La Chica De La Bicicleta (Juliantina)

Capítulo 4

Juliana al salir de la universidad le llama a su mamá para avisar que se le hizo tarde pero que ya iba para su casa y luego iba a la fonda con su abuelita para comer que ahí se veían. Juliana siempre avisaba donde estaba o si se le hacía tarde era muy responsable y no le gustaba que se preocuparan por ella. Pues después de llamar se dio prisa, tenía que llegar lavar su ropa y bañarse para que no se dieran cuenta de lo que le pasó, así que llegó, metió su bicicleta inmediatamente puso a lavar su ropa tenis y mochila todo era un desastre, se dirigió a su cuarto para bañarse, se sacó el vestido que le prestó la chica extraña, lo abrazo y lo olió "mmm qué rico huele, es su aroma " pensó e inmediatamente se le vino a la cabeza la imagen de esa mano sosteniéndola , esa mano delicada y sube la cual relaciono con un rostro, si, un rostro; el de la chica que casi la atropella ¿Por qué con ella? ¿Por qué pensaba en esa chica que solo vio dos segundos? Pero esos segundos le bastaron para ver esos ojos azules tan hermosos y pensó "Con esa mirada tan dulce y tierna igual y tenía así su mano de calidad" Como la mano que la conforto en un momento que la necesitaba. El sonido de su celular la saco del trance en el que estaba miro la pantalla y era su mamá doblo el vestido lo guardo y tomo la llamada

- Juli ¿Dónde estás? - fue lo primero que Lupe dijo al Juliana contestar

- Lupe estoy en la casa ahorita voy no me tardo solo me doy un baño y llegó.

- ¿Bañarte? ¿Por qué? ¿Qué hiciste? ¿Qué pasó? te bañaste en la mañana.

- Ay, Lupe ¿Y qué no me puedo bañar otra vez? Te pasa Lupe deberás - y le colgó.

Se metió rápidamente al baño se baño salió se cambio rápido fue y saco la ropa que había lavado la colgó y se fue a la fonda. Al llegar entro saludo a su abuelita con un tierno beso en la frente.

- Hola abue, ya estoy aquí - Dijo con una sonrisa tan tierna dirigiéndose a su abuelita, la voz de su tía Raquel la hace voltear hacia la mesa donde ya estaban comiendo.

- Que mi chili, ¿Cómo te fue? ¿Ya estrenaste tu cosita? - Con una sonrisa de burla.

- Tía, te pasa la neta.

- Ay, entonces ¿Por qué llegaste dirigida a bañarte? ¡He! ¿Ese Gonzalo ya te convenció de que le dieras el tesorito? - Dijo haciendo un movimiento circular con el dedo índice en el rostro de Juliana y picando sus costillas.

- Claro que no, tampoco sería tan obvia y el día que lo haga ni cuenta te vas a dar - Dijo riendo y sentándose junto a Lupe.

- ¿Cómo ves cuñada tu hija? Está pensado en dar su tesorito, pero ojalá y no se lo dé a Gonzalo, se me hace tan frío, que ni lo vas a disfrutar ni a gozar - Juliana casi se ahoga con el agua que estaba tomado y Lupe pega un grito.

- ¡RAQUEL! ¿Cómo te atreves a hablar así? y menos delante de Juli, ella es una niña sensata e inteligente, no me gusta que digas esas cosas.

- El que sea sensata e inteligente no le quita que su cuerpo tenga necesidades ¿Verdad chili? solo te digo una cosas el día que decidas entregarte, hazlo con la persona correcta que te amé, y tu ames con la misma intensidad el cual no creo que sea Gonzalo - Dijo mirando a su sobrina a los ojos - Pero eso sí chili, que sea con alguien que te haga gozar mucho - No pudo evitarlo y soltó una carcajada.

- ¡RAQUEL! ¡TIA! dijeron al mismo tiempo madre e hija.

- No cambias tú deberás, ya cambiando de tema ¿Cómo te fue mija? - dijo Lupe acariciando sus mano de su hija.

- Pues muy bien - respondió Juliana y comenzó a contarles todo lo ocurrido claro omitiendo lo de Eiza y lo de que casi la atropellan, les contó todo lo de sus nuevas amigas, todo lo que aprendió ese día así pasaron una hora entre plática, bromas, burlas de su tía y reclamos y malas vibras de su tía Milagros.