7.

457 53 18
                                    

-- ¡Eres una niña hermosa Sohyun!

--Por supuesto que lo es, mira a quién tiene madre.

Mark comenzó a reírse cuando Hyejin dijo aquello como si nada, ordenando la mochila de la niña ya que pasaría esos días con ella luego luego de que volviera de su viaje de negocios. Jaebum, en tanto, estaba arreglando-destruyendo la televisión mientras Youngjae cocinaba para la cena.

--¿Tienes todo, So? --le preguntó Hyejin tomándole la mano.

--¡Si mamá!

--Entonces ve a despedirte de tu padre y tus tíos, ¿dónde están tus modales, ovejita?

Sohyun le sacó la lengua a su madre, ganándose un pellizco en la nariz, y luego corrió a despedirse de Youngjae y Mark, dejando a Jaebum para el final.

--Adiós papá --se despidió Sohyun cariñosamente--, ¡te voy a extrañar! ¡y por favor, trata de no destruir algo!

Jaebum comenzó a reirs.

--Pásala bien con tu mamá, princesa --se despidió dándole un beso en la frente--. Nos vemos en unos días.

Segundos después, la puerta de la casa fue cerrada, quedando sólo ellos tres en el pequeño hogar de Jaebum y Youngjae.

--Oye, Markie --dijo Youngjae desde la cocina--, ven, quiero darte algo en tu día especial.

Mark arrugó el ceño, negando con la cabeza, y entró a la habitación, quedándose quieto mientras una sonrisa enorme se extendía por su rostro.

Unas pantuflas de Snoopy  estaban sobre la mesa con una cinta de regalo, así que comenzó a reírse por diversión para luego abrazar a su mejor amigo, dándole un beso en la mejilla.

--¿Y para mí qué? ¡Youngjae gastó mi dinero! --se quejó Jaebum entrando.

Mark volvió a carcajearse, abrazando también a Jaebum por la emoción, agradeciéndole el bonito y simple presente tratando de obviar la acongonante sensación en su pecho porque ese día cumplía veintinueve años y Jackson no lo había saludado en la mañana.

Aunque tampoco es como si lo hubiera esperado, porque Jackson nunca solía ser la primera en desearle un feliz cumpleaños: por el contrario, prefería ser siempre el último, así que cuando era ese día, se juntaban luego del trabajo para ir a cenar sóo los dos y pasar una maravillosa noche sin nadie que los molestara.

Así que Mark estaba preparado, estaba listo, pues ya tenía la reserva del restaurante al que iban siempre, y esperaba con mucha anticipación esa noche, porque si todo salía bien, tal vez podría sinalizar con ellos dos haciendo el amor y recuperando la magia que los rodeaba cuando estaban juntos.

Mark sabía, confiaba, en Jackson para ese día, porque nunca antes lo había decepcionado nunca en algún cumpleaños.

--¿No quieres cenar con nosotros? --preguntó Youngjae con expresión preocupada--. Puedes invitar a Jackson si quieres...

Mark sacudió la cabeza, emocionado.

--¡Las cosas están bien!--. Jackson me besó, Young, ¡él tomó la iniciativa! No pensé que fuera hacerlo, pero me agarró de sorpresa, y estos días ha estado más cariñoso y dulce conmigo.

Youngjae sonrió débilmente, casi a regañadientes, pero no le tomó demasiada importancia porque sabía cuál era la opinión de Youngjae acerca de todo eso. Seguía doliéndole, sin embargo, sabía que no podía hacer mucho sobre aquello, sólo le quedaba asumir que su mejor amigo no le estaba apoyando por completo.

--¿Cuánto tiempo te queda?

Y, por supuesto, su novio tampoco esta de acuerdo con él.

Mark miró a Jaebum, mordiendo su labio inferior.

Apego;; MarkSonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora