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Youngjae estaba realmente algo irritado mientras arreglaba su camisa y limpiaba la saliva de la comisura de su boca, caminando hacia la puerta de entrada mientras Jaebum fruncía los labios, subiendo la bragueta de su pantalón.

Era su primer jodido día de vacaciones y realmente quería tener algo de tiempo con su bebé nutria, ¿por qué mierdas los interrumpían en ese instante?

--¡Ya voy! --chilló Youngjae cuando tocaron otra vez la puerta con fuerza--. Imbécil...

Su queja se vio cortada cuando abrió y de pronto un deplorable Jackson lo tomó de las solapas de su camisa, empujándolo contra la pared.

--Mark --murmuró en un gruñido--, ¿dónde mierda está Mark?

Youngjae parpadeó tanto por la sorpresa como la confusión, su cabeza doliendo levemente por el golpe que se dio contra la pared, para luego hacer una mueca de molestia.

--¿Qué voy saber yo, idiota? --preguntó con brusquedad, queriendo soltarse.

Sin embargo, aunque no lo pareciera por su delgadez, Jackson realmente podía ponerse agresivo y salvaje si estaba molesto o desesperado.

Jackson lo soltó, empujándolo, y sin decir otra cosa se metió al interior de la casa.

--¡¿Qué mierda, Jackson?! -- escuchó el grito de Jaebum.

--¡Mark! --gritó Jackson ignorándolo--. ¡¿Markie, dónde estás?!

No hubo respuesta.

Youngjae volvió a entrar al comedor, irritado, enojado y disgustado por la situación, sin comprender realmente qué estaba haciendo Jackson en su casa, buscando a Mark. ¿Acaso habían peleado?

Qué jodida novedad.

Youngjae realmente no encontraba nada nuevo al hecho de que pelearan, porque esos últimos meses se habían acostumbrado a verlos discutir por cualquier nimiedad, se acostumbró a ser el hombro donde Mark sollozaba porque su matrimonio se estaba arruinando y no sabía cómo rescatarlo.

A Youngjae nunca le había gustado por completo Jackson para Mark. No llegó a odiarlo como ese último tiempo simplemente, no le terminaba de convencer para pasar el resto de su vida con su mejor amigo. Quizás se debía a que, como mejor amigo de Mark durante toda su vida, no consideraba a nadie demasiado bueno para que estuviera junto a alguien que siempre le sonríea a todas las cosas de la vida, fueran buenas o malas.

No, y Jackson se alejaba por completo de lo que consideraba el prospecto ideal para Mark.

Jackson era... Era alguien demasiado... Bueno, ¿cómo decirlo?

Jackson complementaba a Mark. Jackson era tranquilo allí donde Mark era un desorden. Jackson siempre parecía activarse cuando Mark estaba a su lado. Jackson parecía comprender de una extraña forma a Mark cuando el resto no lo hacía.

Sin embargo, había algo en lo que Jackson no percibía de Mark, algo que Youngjae consederaba mucho más fundamental que nada en la vida, y era que Mark amaba de una forma tan profunda, tan dolorosa, que si uno no estaba dispuesto a dar todo por Mark, entonces no lo merecía tampoco. Esa forma de amar provocaba también que Mark se esforzara el doble, el triple, el cuádruple, el quíntuple, lo necesario, para salvar algo que consideraba fundamental en su vida.

En cambio, para Jackson, si las cosas no funcionaban, simplimente había que acabar con ello para evitar el daño.

Funciendo el ceño, Youngjae sacó su móvil mientras Jaebum le miraba como pidiendo una explicación, pero ignorando a su novio, marcó el número de su mejor amigo.

Apego;; MarkSonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora