Capítulo 2: Nuestra promesa...

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Era una mañana muy tranquila, el cielo estaba despejado, los pájaros se escuchaban a lo lejos entonando sus melodías, el viento soplaba llevándose las hojas que casualmente caían, una chica de pelo rosa estaba observando fijamente el río que corría en estado líquido bajo el puente en el que se encontraba parada, veía las piedras que se alcanzaban a ver entre la poca agua que había gracias a la estación de año, volteó un momento y pudo ver a su compañero, sentado en la hierba, recostado en un árbol cercano, se había alejado de ella para tomar una siesta en lo que esperaban, aquel rubio dormía pacíficamente, la chica volvió su vista al río sin importarle el ojiazul.
Para ellos ya se había hecho una costumbre esperar a su sensei, que para él era deporte Olímpico llegar tarde, además de eso esperaban a que llegará junto con cierto azabache... Habían pasado 3 días desde que el rubio lo había traído de vuelta, durante todo ese tiempo no lo habían podido ver, aquel día sería dado de alta en el hospital y sería llevado con la quinta Hokage para que le pusiese una reprimienda como castigo por intentar irse y traicionar a la hoja, Naruto anteriormente había ido con ella para pedir por su amigo, tratar que su castigo no fuera tan severo, pero ninguno de los dos estaba seguro de que hubiese funcionado...

Pasado un tiempo la chica ojijade escucho unos pasos en el bosque que venían a el puente en donde ella se encontraba, al lado contrario donde el rubio dormía, rápidamente fijo su vista entre los árboles, pudiendo ver a un peliplata con la mayor parte de su cara cubierta, con sus ropas de jounin y con sus manos en sus bolsillos, a su lado cierto azabache caminaba casi de la misma forma que él, con sus manos ocultas en sus bermudas blancas y con la cabeza agachada, este tenía unos cuantos vendajes en su cuerpo, la chica los vió con felicidad, fijo su vista en el cuervo, cuando apenas estaban saliendo del bosque la pelirrosa corrió al pelinegro, rodiandolo con sus brazos en un abrazo muy fuerte, este no tubo ninguna reacción más que la de detenerse, sintió como unas pequeñas gotas cálidas caían en su hombro, escucho como la pelirrosa suspiraba, él seguía con la cabeza agachada, unos minutos después la pelirrosa se separó de él, lo miro con sus ojos cristalizados y con una gran sonrisa, este no tenía expresión alguna, algo que podría parecer normal en él, aún con eso se podía ver la culpabilidad que sentía.

—Me alegro que hayas vuelto, Sasuke-kun...— Dijo la ojijade aún con la misma sonrisa y con las manos ensima de los hombros del cuervo.

—Si...— Respondió este de manera fría y desviando la mirada.

—Sakura... ¿En donde está Naruto?— Preguntó él peliplata a la ojijade, ella acercándose al pelinegro y abrazándose de su brazo volvió la vista al rubio.

—Por haya... Está dormido...— Dijo apenas apuntando y sin poder sacarse la felicidad que sentía pero con un tono de desinterés.

El azabache miro a lo lejos, pudiendo ver al rubio, recostado en un árbol, sus ojos oscuros se iluminaron, recordó todo lo que había pasado, durante esos tres días en el hospital lo había meditado, a pesar de lo decidido que estaba en irse, ese niño tonto lo había convencido de quedarse, no podía dejar de pensar en él, su cabello rubio tan brillante, suave y sedoso, sus ojos grandes de color celeste, sus labios rosados tan apetecibles, su cuerpo delgado y pequeño, su piel tersa morena clara, su sonrisa radiante y llena de vida, su actitud de chico intrépido, alegre, fuerte pero despistado, todo aquello le había dado vueltas por la cabeza, asta en sus sueños, durante mucho tiempo se lo había negado a si mismo, pero ahora lo reconocía, se había enamorado del rubio menor, y había estado esperando para hablar con él, no sabía que era lo que iba a decirle, solo quería escuchar su voz.

El hombre peliplata se acercó al rubio durmiendo, se agachó y ligeramente golpeo su cabeza con su libro porno Icha Icha, el ojiazul se sacudió un poco y lentamente abrió sus ojos, para después tallarse uno mientras se quejaba de despertar.

Su Sonrisa. (SasuNaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora