Curas para un Corazón Roto °•Countyhumans x Reader•° [PAUSADA]

Capítulo 5

Narración en 1era Persona.
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— ¿Que? ¡No!

—Me la debes.

—¡Pero no hoy! Tengo planes.

— Me vale un pepino si tienes planes, debiste pensarlo mejor antes de llegar cuarenta minutos tarde.

—Ya te dije que era una emergencia.

—No me vengas con cuentos Shalem.

Pues seguro se preguntaran que demonios está pasando...

Para resumir ayer llegué a la casa mamada y Andreina se preocupó por mi, le conté lo que había pasado en el día (sin mencionar a los country's por alguna razón) y me preguntó porqué no podía completar la rutina de baile.

Y yo tipo: "No lo sé, tu dime".

Osea si una persona no sabe porqué pasa algo es estúpido preguntar "Ay, PeRo PorKhe PAzA eZo?".

Pero bueno, amo mucho a Andreina como para decirle eso. Siguiendo con el tema le dije que no sabía para no responderle groseramente, ella pensó un poco y después asumió que todo se debía al estrés de la tesis.

Pero ¿Quien no estaría estresado cuando te falta la mitad de la tesis y dos meses para completarla?

Al final me invitó al cine, le dije que si y aquí estamos; jodiendo a Shalem para que me cubra esta tarde, pero la muy arrecha  se está haciendo la vístima.

— No te voy a cubrir hoy _____, lo lamento —me dice ella—.

— ¿Sabes qué? —digo yo ya harta de la conversación—. Me vale verga.

Sin más me quito el delantal lo tiro encima del mesón y salgo de la cocina. Ignoro las llamadas y reclamos que me grita Shalem y abro la puerta del local para después irme sin ningún remordimiento.

Una calle me encuentro a Alexius (con la que se supone trabajaría hoy) quien al verme me mira extrañada; obviamente me pregunta porque no estoy en la cafetería. Yo le respondo de la forma mas breve posible.

— Shalem se ofreció a cubrirme hoy —digo para después seguir mi camino—.

Al llegar al apartamento un olor a cotufas* inunda el lugar, así que tiro mi mochila en el mueble más cercano y me acerco a la cocina.

—¡Hola ____! —exclama alegremente Andreina al verme—.

—Huele delicioso —veo a Andreina y arrugo el entrecejo—. No vale tu ya estás lista, ahora me vas a meter prisa.

Ella suelta una risa.

—No, aún no. Necesito arreglar unas cosas todavía.

—¿Te dieron el día libre? —pregunto mientras agarró furtivamente unas cotufas del bol.

—Si, ya me lo debían —me aclara sin mas explicación—.

Siendo sincera, la vida de Andreina en el trabajo es un misterio para mi. Se que estudia, pero no que rama ni donde lo hace. No conozco de su trabajo ni a sus compañeros, y al no saber mucho sobre el tema me da algo de miedo preguntarle; así que me quedo callada y hago la vista gorda.

—Ah, vale. Me voy a cambiar.

Llego a mi habitación y me desvisto con rapidez. Me veo al espejo para ver como me queda mi ropa que no es mas que un blue jean y una camisa algo holgada (además de un suéter en la cintura porque en el cine hace una cagalera de frío). Veo mis rollos en la cintura y juego un poco con ellos; ya saben lo que dicen: "Si no puedes con el, únetele".