Capítulo 8

1.3K 181 140
                                    

Narración en 3era Persona.
______

Mi amor.

Mi vida.

Mi cielo.

¡Esas cosas se dicen con mínimo una hora de anticipación! ¡No antes de empezar el turno!

¿Y ahora como carajos voy a devolverme a casa?

Gruño al ver el mensaje que me ha mandado mi compañera de trabajo, diciendo que la jornada se ha cancelado por hoy; aunque no ha aclarado el porque.

Tsk, se suponía que Alexius me llevaría a mi casa en su moto después del turno, pero ahora estoy aquí, en el parque a una cuadra de la cafetería y sin plata para irme de aquí ¡Ahora tendré que irme a pie! Y estoy a quince minutos en autobús...

Suspiro con molestia. En realidad no tengo muchas ganas de volver a las atiborradas calles de New York; con tan solo pensar en tener que volver a aguantar los empujones que me da la gente es suficiente para aguardar unas horas mas hasta que pase la hora pico.

Guardo el celular en la mochila y me levanto del suelo. Tendré que hacer algo ¿No? Por suerte me he puesto la ropa encima de la malla de gimnasia.

Veo al rededor mientras me quito los pantalones, dejando ver los leggins que utilizo para bailar. La verdad no hay muchas personas; logro ver a unas cuantas paseando a sus perros y a lo lejos oigo un partido de fútbol.

Comienzo a estirar en cuando dejo mi vestimenta adecuada al aire. Caliento las piernas y también los brazos. Ahora que lo pienso tal vez cancelar el día no fue tan malo, así tengo tiempo de practicar el solo de las regionales.

Enciendo las cornetas y mi celular y le pongo play a la canción.

°•Time Skip°

Me siento en el pasto media hora después, completamente cansada de tanto bailar.

Creo que lo he hecho bien.

Le doy un trago a mi envase de agua para después darle otro vistazo al parque. Ya casi no hay gente; las únicas personas presentes son los chicos que jugaban fútbol hace rato.

Me acuesto en la grama para descansar y dejar que mi respiración se normalice. Cierro los ojos y me pongo a pensar varias cosas, pero hay una en especial que no sale de mi mente y pronto me crea una gran preocupación.

La reunión.

La bendita reunión de la ONU.

Si, me preocupa.

¿Tengo que ir? Quiero decir...¿No puedo quedarme en casa durmiendo? De todos modos ya pedí el día libre...

No, no puedo.

El simple hecho de imaginar a Japón decepcionado de mi después de que confirmé que iría es insoportable.

Doy un suspiro y frunzo el entrecejo sin abrir mis ojos. Quiero alejar estos pensamientos que solo me generan preocupación y duda; pero no puedo. En mi mente no dejan de reproducirse las posibles complicaciones que pueden ocurrir ese día tan importante.

¿Y si digo algo equivocado? ¿Y si no le caigo bien a la ONU? ¿Y si me caigo en medio de todos? ¿Y si me preguntan algo que no puedo responder? ¿Como tengo que ir vestida? ¿Formal o informal? ¿O tal vez algo casual?

Curas para un Corazón Roto °•Countyhumans x Reader•° [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora