¡No soy Gay! ┇ Fredded ┇

🍒; 27

Escuchaba la alarma sonando y en eso me levanté para apagarla.

— Apaga la puta alarma – dijo Freddy tapándose con la cobija.

— Ya voy – hablé de mala gana y la apagué. Freddy estaba en un colchón que pusimos en el suelo.

Obviamente no iba a dejarlo dormir conmigo, ni loco. Mi cama es sagrada para cualquiera, ni siquiera a mis amigos les dejo dormir conmigo.

Fui al baño para alistarme, hoy quería pasar tiempo con Scott y llevarlo a pasear un rato. Ya tenía mi ropa sobre el lavabo para no tener que salir desnudo y tener un momento incómodo. Cuando terminé de bañarme y ponerme ropa nueva al salir vi a Freddy aún en la cama.

— Estupido despierta, vamos a salir

— ¿A dónde? – susurró medio dormido medio despierto. 

— Iremos a un parque que está cerca de aquí así que levántate – le quité la sábana y él se tapó la cara.

Dio un suspiro resignado y se levantó, agarró una camisa blanca, pantalones de mezclilla y un suéter azul con nubecitas. Mientras tanto yo baje y vi una nota de mi madre en la mesa.

[ Estaré trabajando pero para la tarde estaré 

   aquí para las 4 te quiero cariño :) 🖤 ] - Mamá. 

Scott me interrumpió saltó chocando contra mis piernas feliz.

— Iremos a pasear, Scott – avisé agarrando una tostada y preparándome algo para comer.

— ¿Qué me prepararás de comer? – llegó Freddy.

— Tienes manos, úsalas – le saqué la lengua y Scott le ladró.

— Que perrito tan lindo – se agachó él. 

— Grrr 

Lo acarició levemente de la cabeza y Scott paró de gruñir para luego sacar su lengua como siempre.

— Le caigo bien – sonrío volviendo a pararse. Asentí y él agarró otra tostada para darle un mordisco.

— Ven bonito Scotty – me acerqué a él y le puse la correa.

Ambos salimos en dirección al parque, caminamos en silencio hasta llegar al lugar. Era uno de mis lugares favoritos cuando era niño ya que era grande y bonito, aunque ahora vienen más personas que antes.

— Se ve agradable – me sacó de mis pensamientos.

— Lo es – contesté nostálgico.

Caminamos por el lugar viendo a los niños jugar hasta que vi a una niña acercarse a nosotros.

— ¡Que bonito! – dijo ella viendo a Scott – ¿lo puedo acariciar?

Asentí sonriendo y mientras ella lo acariciaba sentí a Freddy abrazarme por detrás. 

Ella dejó de jugar y se levantó viéndonos. 

— Su novio también es bonito – habló tímidamente viendo a Freddy.

— ¿Qué?  ¡No, no! Freddy no es mi... novio – ella ya se había ido antes de negarlo todo y empujé al oji-azul.

— Pff – soltó una carcajada y yo le dediqué una mirada asesina – ¿Qué? No es mi problema ser atractivo

— Idiota – solté. 

Le dimos una vuelta al parque y vi un lugar en donde podías quitarle la correa a tu perro y no se escaparía además de que había juegos solo para ellos.

Entré con Freddy al lugar y lo solté un rato viendo cómo Scott empezaba a jugar con un chihuahua.

— Helados – apuntó Freddy al frente y vi que estaba cruzando la calle – quiero

— No podemos dejar a Scott acá – lo regañe.

Él miró hacia los lados y sonrió, vi que se acercaba a los juegos para niños y llamó a la niña que le había dicho bonito.

Ella se sonrojó levemente y le contestó, se veía muy tierna la pequeña.

Hasta que vi que Freddy le dio un beso en la mejilla y ella se sonrojó más.

— ¡Freddy! – corrí hacia ellos molesto.

— Le pedí a Violet que cuide a tu perrito

— ¿Violet?

— Soy yo – respondió la menor y baje mi vista hacia ella.

— Entiendo – dije brincando la pequeña red seguido de Freddy – gracias Violet

Ella sonrió y fue con Scott a jugar.

— Se entretendrá – me guiño un ojo caminando a la heladería.

Yo me adelanté y me puse a su lado sin decir nada, llegamos al lugar y él pidió dos helados: uno de limón y otro de fresas. Nos lo dieron y nos sentamos en una mesa sola de ahí.

— ¿Se puede saber qué hacías besando a una niña ilegal?

— ¿Celoso? – me sonrió travieso – le pedí que lo cuidara y me puso esa condición, era eso o ser su novio

— ¿Ella te dijo eso? – dije indignado y él asintió.

— Le dije que no porque ya tenía aun novio que quería mucho – lamió un poco su helado y yo reí.

— Ahora que estamos de vacaciones quisiera que vayamos al cine o algo así – miré la gran ventana y la niña seguía ahí.

— ¿Me estás invitando a una cita? – lo volví a mirar.

— No tonto, es solo que mi madre casi no tiene tiempo por su trabajo y mi padre trabaja 24/7 es un adicto

— Cierto, tu padre – suspiró – ¿crees que me acepte con tu novio?

— Baboso

Él rió y se acercó hacia mi, volteó a ambos lados y me dio un rápido beso en la mejilla, yo me sonroje levemente y desvíe la mirada.

— C-Creo que ya deberíamos irnos – cheque la hora de mi celular. Era la 1 de la tarde, aún faltaba para que mamá viniera.

— De acuerdo – se levantó y pagó los helados.

Salimos del lugar y recogí a Scott agradeciéndole a la niña por cuidarlo. Caminamos en silencio hasta llegar a la casa, solté a Scott y fui a la cocina.

— Prepararé palomitas, ve a mi habitación y pon Netflix – avisé y Freddy asintió para luego irse.

Agarré un plato hondo y eché las palomitas una vez hechas, abrí la puerta y él buscaba una serie o película.

— ¿Qué veremos? – pregunté.

— ¿Y si vemos Riverdale? – sugirió y yo asenti, sabía que él amaba esa serie.

Me coloque a su lado y llevé unas palomitas a mi boca.

Miré de reojo a Freddy y él estaba emocionado al ver la escena en donde aparecía una pelirroja —muy bonita— e insultaba a otro personaje.

Agarre un puño de palomitas y de un bocado las puse todas en mi boca y las mástique sin problema alguno.

— Te cabe mucho en esa boca – susurró mirándome.

— ¿Mmh? – voltee a verlo hasta que finalmente caí en cuenta a lo que se refería – ¡pervertido de mierda!

Le di un golpe en el brazo y él río. Es tan imbécil.