Si algún día
me lo permitiera,
podría embriagarme
para siempre
solo observando sus pecas.
Y su sonrisa triste,
escondite de una historia
que ni siquiera yo conozco.
Y mira que se leerla...
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Paula.
PoesíaTal vez un día te lea esto, Paula. Mientras tocas la guitarra para mi. O quizá nunca te enteres de que existe. Quizá nunca me toques la guitarra. Quizá nunca me toques. Quizá nunca te toque. Pero te pienso. Y te escribo.