𝑽𝑰𝑰𝑰. 𝑨𝒕 𝒎𝒊𝒅𝒏𝒊𝒈𝒉𝒕

869 81 55
                                    

CHAPTER EIGHT

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

CHAPTER EIGHT

𝓂𝒾𝒹𝓃𝒾ℊ𝒽𝓉

Millie

—Necesito tenerte solo para mi, me siento un poco celoso de que mis amigos tengan toda tu atención —exclama Finn con un puchero

Rio ante su declarion, lo cual se me hace extremadamente tierno.

—¿Qué propones celoso?

—Tal vez podríamos ir a dar una vuelta por la ciudad...en mi motocicleta —una gran sonrisa se extiende por su rostro.

Miró mis manos con nerviosismo. Una motocicleta, jamás e subido a una motocicleta.

—No lo sé...

—Anda preciosa, te llevaré a muchos lugares preciosos, solo seremos tu y yo —su pulgar acaricia mi mejilla haciendo que mis ojos se cierren ante el tacto.

Finn...

—Porfavoooor.

—Me aterra ir en motocicleta —admito con pena, la cual se refleja en mis mejillas que ya se encuentran rojas.

Sabes con quien hablas, soy Finn Wolfhard, manejo perfectamente la motocicleta, jamás te expondría a algo que te pudiera dañar.

Miró sus ojos, hipnotizadome por completo, convenciendome al instante.

Esta bien, pero debo avisarle a Sadie. —toco su nariz en forma de cariño, dejándolo a un lado de la barra, para después caminar hacia mí amiga y jalarla.

Finn me quiere llevar a dar un paseo en su motocicleta, ¿podría verte a una cuadra del palacio a las 3:00 am?

—Millie —musita a lo bajo —solo a ti se te ocurre, enserio no eres una princesa normal, pero esta bien, ahí estare esperando con dos guardias.

Sonrió dándole un gran abrazo.

—Muchas gracias, te veo en un rato —me despido de los chicos quienes hacen lo mismo de su amigo.
Con nerviosismo tomó la mano de Finn, quien me dirije a las afueras del bar, donde una motocicleta y dos cascos nos esperan.

¿Estas seguro de que sabes manejar eso? —musito señalandola.

Mis piernas y brazos tiemblan, al igual que mis dientes emiten un tintineo al chocar, por el helado viento.

Tienes que confiar en mi Miley...y ahora me esperaras aquí mientras entro a buscar en cosas perdidas un abrigo. Estas temblando.

Antes de entrar su boca se estampa con mi frente dejando un cálido beso. El pecoso entra al bar de nuevo. Miró mis pies a la espera de Finn. Pero a mis espaldas siento una pesada mirada, una que en mi interior se de quien es.
Volteo rápidamente, encontrándome únicamente la solitaria calle, suspiro pesadamente. Estoy delirando, como podría estar aquí André, es imposible. Vuelvo a mirar, sin encontrar algo. La sombra de Finn me causa un gran alivio. Sonrió ante su llegada con una chaqueta negra que me extiende.

 𝑻𝒉𝒆 𝑹𝒐𝒚𝒂𝒍𝒕𝒚 || 𝐹𝑖𝑙𝑙𝑖𝑒 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora