Enemigos con derechos »Sonamy«

Capítulo 6.

Abrió los ojos, con pesar, el sol empezaba a molestar sus ojos. Se confundió un poco porque no estaba en su cama. Alto... ¿¡estaba en la cama del erizo!? Se destapó, estaba desnuda.

"Mierda..." murmuró, se le vinieron vagos recuerdos a la mente "...mierda!!" intentó levantarse, pero sintió una punzada

Él no estaba, probablemente había salido a correr como siempre.
Sollozó suave de dolor, pero luego de calmarse un poco, respiró hondo y se levantó, con algo de dificultad. Así pudo terminar sus tareas y trabajos pendientes.
Cuando el erizo volvió, podía escuchar la música que salía de sus auriculares, era una canción de Katy Perry.

se quitó los auriculares y la miró "¿Quieres ver mi cuerpo de Dios griego?" sonríe de lado

levanta sus hombros "De todas formas te veré desnudo después" el otro rió

"Confianzuda, eh?"

"Supongo que en un momento tendríamos que tener confianza"

El erizo se quitó la camiseta deportiva, y miró su rostro. Intentaba no parecer sorprendida, pero, oh wow, sí lo estaba. Realmente no recordaba que él tuviera tan buen cuerpo. Este solo le dió una mirada de orgullo.

"Quizás te falta algo de vello..." suelta risitas

"¡¡Hey!!"

carcajeó "Solo estoy jugando"

"Juegas...con mis sentimientos" ofendido

"A mí igual me parecen más atractivos los hombres con poco o sin pelo, pero tú tienes un trasero de bebé en el pecho" ríe

"¡¡Heeeeeeey!!"

se levantó con algo de dificultad para acariciar su pecho con suavidad "Pero sí, tienes cuerpo de Dios griego, no te voy a mentir..." unos brazos la rodearon de la cintura, atrayendola "auch..." quejó

"¿Duele?"

"No. Manzana." sarcástica "¡Claro que me duele!"

"Que sensible..." la otra se separó "Fue lindo mientras duró"

"Mientras no estabas hice mi currículum, debo ir a conseguir trabajo" agarra unos papeles

"¿De qué? ¿Stripper o mesera?"

rodó los ojos "Hay un puesto en una cafetería cercana" se acomodó la ropa y continuó "Vengo en unas horas" mencionó y se fue

[...]

Luego de unas horas regresó, soltando un suspiro al pasar por la puerta, captando la atención de él.

"¿Y?"

extendió un delantal "Soy la de la limpieza...! No es lo que esperaba, y tampoco me pagan mucho pero.."

"Bueno, por los menos, ya te da para alimentarte y tal"

"Eh... en realidad no" negó suave y continuó "Necesito seguir buscando otros trabajos de medio tiempo, pero por ahora esto está bien"

"Sabes que puedo pagarte los gastos, verdad...?"

"Pero eso ya es prostitución." continuó "Además, mientras más trabajos tenga y me den buenas puntuaciones, ayudará a mi currículum, y a mi beca"

"O, puedes decir 'Hey, mi novio millonario me paga todo'-" fue interrumpido

"...¿Novio...?" mencionó luego de unos segundos, ambos se sonrojaron y desviaron la vista

"Eh..." incómodo "Umh... no sé... pensé que preferirías decir novio"

"Uh..." rascó su codo nerviosa, mordiendo su mejilla del lado inferior, el otro solo reía incómodo "...en fin." fue a guardar su delantal en su parte del armario, para luego acostarse en su cama y bostezar

"¿Cansada?" cuestionó, la otra asintió como respuesta "Ve a dormir"

"Creí que..."

"¿Uh?"

"...nada, olvídalo" se acostó

"...¿Querías follar?" cuestionó luego de pensarlo un poco

"...no"

"Querías follarrr" canturreó para molestarla

"Ugh. Sí. ¿Y qué?" reprochó "¿Acaso yo no puedo tener ganas?" se levantó, algo furiosa, pero sobretodo avergonzada

Entro al baño, encerrandose, se recostó sobre la puerta, y soltó un suspiro. Esta era la primera vez que deseaba algo de ese tipo, no pudo evitar sentirse...sucia. O hasta quizás algo desconcertada. ¿Era ella la que quería, o, era solamente el simple impulso hacia el placer que sentía, haciéndola olvidar? No lo sabía en ese momento.
Estaba caliente, sí. En un acto impulsivo abrió sus piernas; sería la primera vez que lo hacía.

Respiró hondo.

Acercó su mano por debajo de sus prendas, y empezó a tocarse. No se aguantó los gemidos, ya realmente no le importaba si él la estaba escuchando o no. Solo quería autocomplacerse.

"O me abres o tiro la puerta." afirmó enojado

Ah, cierto. Estaba tan concentrada en lo suyo que habia olvidado que el erizo estaba detrás de la puerta, golpeando, intentando entrar. Siguió, sin darle mucha importancia, suspirando de placer y jadeando.

"Elegiste la mala opción." gruñó molesto e intento forzar la puerta, sin mucho éxito

La eriza solo rió como respuesta.

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