Enemigos con derechos »Sonamy«

Capítulo 20.

[9 meses después]

Todo había terminado.

Ese pequeño demonio había salido de ella, era, por fin, libre. A partir de ahí... era jodidamente libre.
Después de nueve meses de sufrimiento, vómitos, arcadas, malas sensaciones... gracias a ese bebé, o error, era libre.
Por fin, tanto había anhelado, estaba atada al erizo y a aquella cosa desde hace nueve meses, nueve infernales meses, podía cortar las cadenas que la mantenían atada. Su vida por fin sería tal y como la había planeado.
Ese sentimiento... aliviaba su alma, pero aún así... sentía una pequeña punzada en su pecho.
Estaba sudando frío, pues había estado aproximadamente unas tres horas de parto, bastante dolorosas. Como consecuencia, estaba realmente cansada, intentando recuperar aire, exhausta.
Vió como aquel doctor tomaba en sus brazos a ese pequeño bebé, para extenderselo con cuidado a una enfermera, la cual limpió al anterior con delicadeza. Como era de costumbre, la enfermera se acercaba para darle al recién nacido a su madre primero.

"No sé lo dé-" intentó impedir el erizo, pero era tarde, el crío recién nacido ya estaba en los brazos de la rosada

Estaba llorando. Pero no de felicidad o emoción, más bien, de dolor.
Divisó al bebé, como suavemente abría sus párpados para mirarla con esa mirada penetrante y curiosa, el crío siguió mirando, cuando sus manitas empezaron a tocar las mejillas de la eriza, intentando acostarse por ellas. Su pequeña boca le rozó la cara, babeando suavemente, sin dejar de mirarla, con completa y pura curiosidad.
No podía negarlo, estaba enternecida.
Cerró sus ojos con fuerza, una lágrima resbaló por su mejilla, en ese momento ya no le importaba el dolor del parto.
El erizo, por su parte, intentaba acercarse para llevárselo pero las enfermeras no se lo permitían, diciéndole que era un momento muy importante para ambos; como tanto para el bebé, como para ella.

Aprovechando esto, la eriza lo acurrucó en sus brazos, y a pesar de todo, le dió un suave beso en la frente, era tan suave, podía reconocer que tenía los mismos hermosos ojos esmeraldas que su padre. Eso la hizo sonreír, y observó a su bebé, tenía facciones de ambos, mezcladas, era simplemente hermoso, otra lágrima resbaló por su mejilla, volvió a sonreír mientras lo miraba.
Hablando de padre, él la estaba mirando serio. Se lo iba a llevar y lo sabía.
Lo escondió más en su pecho, admirandolo, era su hijo al fin y al cabo, divisó como la figura del erizo se acercaba.

lo abrazó con delicadeza y posó sus ojos sobre los suyos "a-adios..." musitó, para ver como el erizo lo alzaba con suavidad

Él si empezó a llorar, de felicidad.

"P-Pues mira que ángel me tocó..." sonrió entre lágrimas y abrazó a su, también bebé "soy papá..." musitó feliz en un tono suave, tan dulce como su voz quebrada le permitían en esos momentos, pero suspiró para su voz cambiar a una más seca y mirarla "Buena suerte, Amy." mencionó para agarrar de nuevo a su renacuajo y hablarle con dulzura "deberíamos ponerte un nombre, no, peque?" fue lo último que escuchó la eriza mientras veía como el erizo cruzaba la puerta, con su crío en brazos, para cerrarla tras él y dejarla completamente sola.
Ni siquiera le había dado tiempo a despedirse.
Algo se quebró, su vista quedó perdida en la nada.
Sentía como si hubiera convertido un.... ¿Error? Imposible. Esto era como un nuevo comienzo. Ahora podía volver a su vida planeada para la universidad, sin erizo y sin....cosa.

[...?...]

Llegó a la universidad luego de recuperarse, la habitación estaba tan fría y....sola. No; de hecho, ella estaba sola. Muy sola. Después de haber tenido a su hijo... poco a poco empezaba a....extrañarlo...a él y al erizo.
Odiaba admitirlo, pero lloraba todas las noches en vela. Se preguntaba si había sido lo correcto. Anteriormente hubiera respondido un "Sí" afirmativo y seguro. Ahora es un dudoso "no sé...".
Sabía que si ahora regresaba iba a recibir una patada en el culo por parte del erizo... pero... cuando terminara sus estudios...
Iría a ver a su hijo, aunque sea, una última vez.

Para poder despedirse como se debe...

Continuará...

¡Hola! Estoy super contenta! Este es el final.

De esta temporada.
Verán, esta historia va a continuar en otro libro que van a poder encontrar en mi perfil.
Aún recuerdo cuando empecé a escribir el primer capítulo y se lo pasé a ella, le dije que podíamos hacer una historia, y aceptó amablemente.
NUNCA hubiera imaginado que llegó a dónde llegó.
Estoy en deuda y en agradecimiento eterno hacia ustedes, son lo mejor que le pasó a esta historia, sin duda alguna.
Claramente, quiero agradecer a spagoniia que es mi segunda escritora, tan fundamental en esta historia
¡Felicidades por los 100 seguidores reina! 💕
Espero que ya mismo la vayan a seguir.
Voy a seguir escribiendo con ella la segunda temporada de esta atrapante historia, así que se merece reconocimiento también.
Les voy a dejar un pequeñísimo spoiler de una parte de la segunda temporada:

"Abrió la puerta una niña pequeña, que miró a la eriza con confusión, ladeando su cabeza levemente "Papi, esta chica nos trae comida?" preguntó curiosa

"Oh, cielo, espera, yo le--" el dinero que tenía en la mano se cayó de cuajo al suelo, mientras la miraba, pálido, como si fuera un mismísimo fantasma"

¡No más spoiler!
Continúen leyendo en la historia que viene!
Por cierto, se llama
"Recuperando lo que perdí"

¡Nos vemos en la próxima historia!

Lo repetiré, gracias a todos por el apoyo.

¡Hasta luego!,, [🍁]