𝑪𝒓𝒆𝒆𝒓 𝒆𝒏 𝒕𝒊 𝒅𝒆 𝒏𝒖𝒆𝒗𝒐

(01)

Tal vez, tal vez hubiera sido mejor no conocerte, no estar contigo, no es solo el hecho de que me haces daño, es también que te lo haces tú, aunque no sé si sientes lo mismo, esto nunca debido haber sucedido, de otro modo, seguiríamos nuestros caminos de forma distinta...

A veces despertar por la mañana es complicado, desearía tener que ir a la academia en la tarde, así pasaría más tiempo en el centro comercial con Harumin, y también más tiempo con Mei, es agotadora la jornada que tengo actualmente pero aún si no cambia, estará bien.

Harumin: ¡Yuzuchii!

Yuzu: ¡Buenos días!

Harumin: Yuzuchii, ayer compré está revista sobre maquillaje, la guarde para que las veamos juntas.

Yuzu: Vamos a verla haya, ojala hayan ofertas.

Harumin: Vamos entonces.

Ambas juntaron sus mesas y revisaron las páginas de la revista, no terminaban de reírse y comentar en partes, cosas estúpidas y triviales.

Salieron al recreo, y continuaron viendo la revista, encontrándose con Nomura Nene, y Mizusawa Matsuri. Nene al ver a Yuzu y Harumin juntas por la revista no pudo contener su derrame nasal, Matsuri solo mascaba chicle, mientras Harumin y Yuzu solo observaban la revista dispuestas a realizar su próxima compra.

Al regresar a su salón, se toparon con el consejo estudiantil, Mei hacia el frente, como siempre, mientras Yuzu inconscientemente le decía a Harumin que a la salida, comprarían los labiales 2 por 1 que habían en la página 7 de la revista. Harumin solo temblaba callada esperando lo peor al observar como su amiga las había delatado.

Mei: Sabes...

Yuzu miro hacia arriba encontrándose con el motivo por el cual Harumin no gesticula palabra alguna.

Mei: Mamá cocinará hoy, recuerda que mañana viajará, entiendes eso, ¿Verdad?

Yuzu: ¡S-Si!

Harumin: Perdón, presi, ya iremos el fin de semana, ¿Verdad Yuzuchii?

Yuzu: Cla-claro, mejor vamos a clases, per-permiso.

Ambas salieron corriendo del lugar.

Harumin: Hay Yuzuchii, eso estuvo bastante cerca, que crees que debamos hacer ahora.

Yuzu: Salir de todas formas.

Harumin: ¡¿Eh?! Pe-pero, ¿Porque?

Yuzu: Es que mamá no estará hoy, me lo dijo a mi, es algo que Mei no escucho, por eso cree que mamá si estará hoy y "hará la cena".

Harumin: Entonces, no crees que.

Yuzu: ¿No creo que?

Harumin: Que la presi se enfadé.

Yuzu: Bueno, no lo creo, Mei es bastante madura, piensa más que yo, no creo que se enfadé.

Harumin: Bueno, entonces está bien. Espera.

Yuzu: ¿Que sucede?

Harumin: ¿Porque no se lo has dicho a la presi?

Yuzu: Ah, hoy en la mañana se levantó más temprano de lo usual, me dió miedo, estuvo un tanto indiferente conmigo, supuse que no había dormido bien, pero no me salido, ni ahora que nos acabamos de encontrar, además supongo que cuando llegue a casa se dará cuenta, llegué tarde hoy porque le compré la cena para que se la calentará.

Harumin: Vaya...

Ambas a la salida escaparon juntas para así llegar a su destino, que no era su casa.

Nene y Matsuri iban con ellas, Yuzu y Harumin empezaron a revolcar la tienda, miraban algo y lo dejaban como si nada, mientras Matsuri trataba de tener la atención de Harumin.

Matsuri: Senpai, senpai, ¿Senpai? Senpai.

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Mei no hallaba con la mirada a su madre política al llegar a casa, ni a Yuzu.

M

ei: Supongo que así es mejor, después de todo, Yuzu es casi siempre un estorbo para mí.

Dijo la pelinegra sin asco, para luego tomar su bolso y revisar sus cuadernos, hasta comenzar con sus tareas.

Al terminar, abriendo ignorado por completo la cocina, decidió comprar algo para comer, ya sabía bien que las tiendas cercanas estaban cerradas por las huelgas, solo quedaba, el centro comercial. Salió...

Al llegar, subió con temor las escaleras mecánicas, en el tramo, observó al mirar a su derecha a un hombre con un disfraz de osito, estaba animando a los niños de por ahí, hasta que, como si de algún Dios en contra de Yuzu, Mei observó la tienda detrás del espectáculo, Yuzu le estaba pintando con un labial a Harumin, Nene en los brazos de Matsuri, la cual solo parecía no importarle la situación.

Mei termino de subir, y se chocó con un chico, el cuál solo se disculpó de Mei, para que la ya mencionada, dijera con superioridad.

Mei: Fíjate por dónde vas, ash.

?: Di-disculpe.

Mei: Si, claro.

Mei, solo volvió a bajar al primer piso, ya estando allí se dió cuenta de que al parecer, Yuzu y su "grupo" se habían marchado, hasta que escuchó un grito ligero, venía de las escaleras mecánicas, al voltear, vio que Yuzu y su ya mencionado "grupo" estaban allí, el grito le pertenecía a Nomura, la cual estaba sangrando por la nariz al ver cómo Yuzu y Harumin se abrazaron tomándose una foto haciendo caras raras.

Mei volvió a subir, sin perderlas de vista.

Con sigilo observó como Yuzu entraba a lo que parecía ser una tienda recién inagurada. Era la oportunidad de Mei, ¿Para que? Pues según ella para "exhortar" (sinónimos: llamar la atención, regañar).

Supongamos que esa es su intención, pero lo que terminó por hacer, fue...

Mei: ¡Aihara Yuzu!

La susodicha volteo al instante al reconocer a la propietaria de aquel llamado.

Yuzu: ¿Me-Mei?

Mei: ¿Sabes algo?

Yuzu: Ahm... N-no

Mei: No mereces ser una Aihara, ¡Hasta tu madre merece ese apellido mejor que tú! Lo único que haces es actuar de forma ridícula, inmadura, estupida, no haces más que eso, ya me cansé Yuzu, ¡Los Aihara nos cansamos de ti! Te pido que llegues a casa y solo te escapas como una delincuente acompañada de Matsuri, ¡Sabes cuál es su trabajo! Gracias a ti, Nene se a convertido en lo que es ahora, y encima... Encima... ¡Tocas a Taniguchi como si nada!

Todas estaban anonadadas, de modo que nadie reaccionaba, Mei había incluído a todas, hechandole la culpa a Yuzu de los errores... De todas.

Si, no le había exhortardo en lo absoluto, le había humillado.