𝑪𝒓𝒆𝒆𝒓 𝒆𝒏 𝒕𝒊 𝒅𝒆 𝒏𝒖𝒆𝒗𝒐

(21)

No puede ser...

Mei: (e imaginar que ayer pasó demasiado, y ahora estoy en cuarto de hotel)

Mei: Hoy iré a visitarte...

Sho: ¿Lista hija?

Mei: Si papá, ¿Dónde está mamá?

Sho: Se adelantó.

Mei: Oh bueno, vamos.

Sho: Vamos.

Al llegar al hospital...

Sho: Al parecer Ume no ha llegado, tal vez se fue a otra parte.

Doctor: Oh, ustedes, ¿Son familiares de la señorita Okogi?

Mei/Sho: Si.

Doctor: Oh... Bueno... Pues hace unos momentos, vino la madre, y...

Sho: ¿Y?

Mei: Sea directo.

Doctor: Pues, lo lamento, la paciente falleció hace unas horas.

Sho: ¡¿Que?!

Mei: ...

Doctor: Tenía más de dos hemorragias, y sacarle el cristal que tenía incrustado le iba a generar la perdida de sus últimos litros de sangre, simplemente... Al llegar e intentar reanimarla, nos fue imposible... Lo lamento...

Mei: (¿Yuzu? No es cierto... Tu sigues viva... ¿No estás muerta verdad? ¿Vas estar conmigo...)...

Mei: ¡YUZU!

Sho: ¡Mei! Hija cálmate.

Mei: ¡PORQUE! ¡YUZU!

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Mei: ¡Yuzu!

Mei se levantó de su cama con la k hiciera realidad el sueño que la había atormentado.

Lo que hizo que no pudiese consiliar el sueño adecuadamente.

Llegó la mañana y visitaron a Yuzu, la cuál ha había empezado a mejorar y si, no había muerto.

Así pasaron los días, y Mei no se despegaba, sus sueños no la dejaban en paz...

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Jen: Así es como realmente enamoré a tu madre, ella se sonroja mucho...

Yuzu: Vaya, quien iba a pensar que un helado haría el trabajo.

Jen: Pues si, tu madre ama el helado, cuando naciste, siempre me pedía helado, y siempre te daba una probadita a ti. Te reías mucho por lo frío que era, y te reías aún más si el helado era de limón.

Yuzu: Bueno, debo admitir que me encanta el helado de maracuyá, y después el de limón.

Jen: ¿Sabes hija?