La viajera y el aprendiz

1.8 - Altardecer en el Océano

El jueves se pudo trabajar a medias. Hoved aún tiene problemas con las reparaciones del motor. Así que el padre de Mirakel aprovechó para ayudarle a armar un tipo de gólem autónomo que está desarrollando.

—Eso es muchacho. —Me anima Ældre sosteniendo un plato de Løg ahumadas. Yo estoy soldando un circuito mágico en una minúscula placa de vanadio encargado de extraer casi todo el oxígeno del aire y enviarlo a un diminuto motor en cada una de las patas de silicio del ciempiés—. El aire está compuesto por treinta por ciento de oxígeno y el oxígeno es una gran fuente de energía para motores de tamaño reducido.

»Bien hecho. —El anciano me pasa el bol de Løg ahumadas, por lo que me llevo un par a la boca—. Ahora sigue el que calcula las acciones a realizar. Usa la soldadora magenta.

—Me he estado preguntando. ¿Por qué hay soldaduras de diferentes colores?

—Cada una marca un patrón mágico diferente. En otros talleres más profesionales no usan colores sino números y letras. Esta soldadora magenta genera un canal para las ondas de radio; la soldadora roja crea una ruta adiabática para la energía térmica y la bermellón se encarga de hacer todo lo contrario, que es liberar el calor al aire. Sin importar qué el aire esté aún más caliente que el motor.

Continuo soldando las partes que me indica el anciano Ældre.

—¿Cómo van? —pregunta Mirakel al entrar en el taller del anciano.
—Bien. El muchacho tiene talento. Estoy pensando es en llevarlo con nosotros a casa.

¿Llevarme a la unión? Suena genial, sino fuera porque es territorio vampiro y no son famosos por respetar con los derechos personales a rajatabla.

—Papá no bromees con eso.

—No lo creas. Él fue el de la idea del gólem autónomo. Incluso fue el que hizo la ecuación de aprendizaje usando el gradiente del error.

—Niño. ¿Es verdad? —Lo niego rotundamente—. ¡Ah! La idea. En realidad me pareció increíble, pero todavía está incompleta. Me avisas cuando tengas una idea de cómo mejorarla.

—Con gusto.

—Mirakel —interrumpe Ældre—. ¿Puedes ir a comprar unos Majroer?

—¿No estás peleado de por vida con el granjero?

—No importa. Paga el doble. Me dieron ganas de comer Majroer.

—¿Tiene que ser ahora? Me tomará bastante tiempo ir y regresar.

Ældre vuelve a insistir por lo que Mirakel se despide y sale a comprar las Majroer.

—Muchacho sigamos trabajando. Ahora agrega este cañón de fusil dentro del ciempiés y después conecta su gatillo con este circuito mágico que descifra si siente una persona cerca.

—¿No va a hacer que dispare automáticamente al sentir a cualquier persona cerca? ¿Cómo va a saber qué es un aliado, civil o enemigo?

—No hay forma de saberlo, pero estos sólo serán usados en territorio enemigo.

—Entiendo.

~La viajera y el aprendiz~

El día se resumió en el trabajo junto al anciano chimuelo y durante el atardecer Hoved trajo el motor secundario del gólem de guerra. Los motores de las piernas junto a la coraza superior. El anciano pidió prioridad con los cañones y a los fusiles laterales.

Después de terminar nuestro trabajo Hoved y yo hablamos sobre cómo la próxima semana invitaba a mi familia a acompañarlos en celebrar Jul todo el día.