Shades Of Cool {1}

"Bajo las reglas del hogar de un asesino"

Beth

Encuentro el baño de huéspedes y me meto en el, es igual de lujoso que todo el departamento.

Me despojo de mi ropa pero me quedo en mi ropa interior ya que la ducha es de vidrios y fácilmente el podría entrar y verme. Tomo un papel para secar mi herida y abro el agua caliente dejándola caer sobre la ducha antes de meterme.

Entro a la ducha y la herida me arde un poco pero lo ignoro y cierro mis ojos tratando de olvidarme de toda la mierda que me ha pasado.

Que bien se siente.

Abro los ojos y tomo un poco de champú masculino que hay, no me interesa, lo aplico sobre mi cabelludo y luego cierro los ojos metiéndome bajo el agua para enjuagarlo.

Escucho un pequeño ruido pero no puedo abrir los ojos.

—¿Segal?—murmuro pero no recibo respuesta—¡Fuera!

El parece ignorarme y parece concentrado haciendo algo.

—¿Qué haces?—pregunto, no puedo abrir los ojos ya que estoy enjaguando mi cabello

—Quiero que me cocines, tengo hambre.—dice de la nada y aunque tengo los ojos cerrados frunzo el ceño

Luego de unos segundos escucho como abre el vidrio de la ducha y luego siento como me tira algo sobre cabeza a lo que suelto un gran chillido.

Me termino de enjaguar rápidamente y abro los ojos soltando otro gran chillido al encontrarme llena de sangre y algo que parece el hígado de una vaca junto a mi.

—No entiendo cual es el drama.—dice mirándome y coloca los ojos en blanco

Estoy completamente llena de sangre ya que esa horrible cosa se encuentra dentro de una bolsa y el ha vaciado todo el interior sobre mi.

—¡Maldito imbécil, toma tu mierda no te voy a cocinar un culo!—grito paranoicamente

Me mira tranquilo.

—¡ME HAS LLENADO DE SANGRE!—grito de nuevo

—Quería que tuvieras una descripción gráfica de como te verás  cuando te mate.—las palabras de su boca salen con total normalidad y aunque me produzcan escalofríos le fulmino la mirada

—¡Llévate esta mierda de aquí!—grito

—Imagina que ese es tu hígado, recógelo, si no puedes morir, te espero en la cocina.—arruga la nariz y luego esboza una sonrisa antes de salir

Me baño rápidamente y salgo lo más rápido posible de la ducha, me quito la ropa interior y me envuelvo en una toalla blanca.

Ahora no se a donde ir.

Salgo del baño y empiezo a caminar hasta llegar a la sala, Segal no esta ahí.

—¡SEGAL!—grito fuertemente

De pronto aparece detrás del muro que muestra al bar.

—¿Me vas a cocinar en toalla?—curva sus cejas y la diversión en su rostro

—¡No te voy a cocinar una mierda! Necesito que me prestes ropa.

—¿Sabes que tu vida esta en peligro verdad?

—¡Entonces mátame, joder!—exclamo esta vez molesta

—Primero quiero que me cocines.

—Resolveré esta mierda sola.

Coloco los ojos en blanco y me doy la vuelta para dirigirme al cuarto de huéspedes y al llegar empiezo a abrir cualquier gaveta en busca de alguna franela pero los primeros intentos son fallidos.