Ya habían pasado unos días desde la conversación con el Aciano Jefe, aun así Fuu seguía con sus dudas.
De igual modo sus heridas ya habían sanado y se podría decir que ya estaba como nueva
Ella estaba sentada en la barandilla de uno de los balcones de la gran casa.
Solo hacía dos cosas : Jugar con sus piernas moviéndolas hacia adelante y hacia atrás, y : Mirar al cielo, lo miraba de una manera fija y concentrada.
Yagura había vuelto del trabajo con sus papeles, es decir de su oficina, unos pisos más arriba.
Al parecer no se percató de su presencia hasta notar las cortinas de las ventanas volando por la brisa que nacía gracias a las pequeñas ráfagas de viento que entraban por el espacio ya mencionado.
Se asomó para encontrar a la morena concentrada en lo que parecía ser la nada en el cielo.
Ella también se percató de su presencia aunque no le do importancia sin siquiera voltearse o algo.
Yagura estaba serio - ¿ Porque le prestas tanta atención al cielo ? -
Ella no despego la vista ni por un minuto - No veo exactamente al cielo, veo las nubes que pasan por el -
El comenzó a cuestionarse ciertas cosas - ¿ Porque ? -
Ella se encontraba en un estado relajado, antes de contestar disfruto de la brisa que levemente se hacía más fuerte - Las nubes van a donde quiere, nada les obliga a quedarse en un lugar fijo, ellas vuelan de una manera libre, no tienen cadenas que la aten a algo en especial -
- ¿ Te sientes atrapada ?, me refiero a aquí en Kiri -
- Verdaderamente no lo sé, es decir ni yo lo entiendo, siempre que pienso en este lugar una sensación rara viene a mí, no es mala, pero nunca la sentí, es difícil de explicar -
- Ya veo -
Yagura se acercó a la barandilla y apoyo sus brazos cruzados en ella.
- Ya han pasado varios días, ¿ Te parece si ya empezamos el entrenamiento ? - En el joven se notaba un brillo en sus ojos.
Ella sonreía, hace tiempo estaba esperando esa pregunta - Ya era hora Mizukage, pero dudo que aquí quieras entrenar, ¿ Tienes algún sitio en mente ? -
Yagura también sonreía - Conozco un lugar desolado, está un poco lejos pero es perfecto para que dos jinchuurikis entrenen -
La morena sonrió aún más.
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El hombre la condujo a un terreno prácticamente vacío, no había árboles, no habían rocas, no habida cuevas, no había nada más que tierra tierra y tierra.
Ella dudo - Emm ¿No te parece un lugar en donde no se... ... ... podamos ser un blanco fácil sin tener nada en que escondernos ? -
- Buen punto, si puede que aquí no tengamos sitios donde escondernos, sin embargo este lugar es muy bueno para entrenamientos, el hecho de que no halla sitios donde ocultarse no es solo algo malo, de hecho, de esa manera es fácil encontrarnos por si algo nos ocurre. Además, creí que un bosque sería muy aburrido, aun mas sabiendo que has estado 7 años es uno - Rio entre dientes - Es bueno cambiar de lugares de vez en cuando -
La morena se cruzó de brazos sobre su pecho - Tu solo quieres evitar los bosques a toda costa -
Él se encogió de hombros - Claro que no -
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Two Lifes
أدب الهواةUna historia acerca de dos jinchuurikis y como pueden variar los casos de la sociabilidad, una vida totalmente antisocial con una amada y respetada tratando de convivir con ciertas dificultades, pero, ¿ Quien cambiara a quien ?. Mientras la historia...