💎SOMETHING💎 [Yunho's Harem (Yunhoe)] [{TERMINADA}]

💎Capítulo 4

Los Hermanos Ho, cómo solían llamarse, habían regresado al hogar mucho antes que el dúo WooSan. Seonghwa y Hongjoong se hallaban charlando en el sofá con sus tazas de té en mano y Yeosang y Mingi se encontraban, al otro lado de la pequeña mesa, jugando a las cartas.

Yunho y Jongho dejaron sus abrigos en el perchero de la entrada junto a sus zapatos e ingresaron a la sala bajo la atenta mirada de sus amigos.

-Oh, ya volvieron.- Pronunció contento Yeosang. Los tres restantes alternaron miradas entre Yunho y Jongho. ¿Acaso el menor se sentía mal?

-¿Están bien? ¿Y WooSan?- Preguntó Seonghwa poniéndose de pie.

-S-San, digo, Woo... Woo me dijo que se irían al cine.- Respondió Jongho entre tartamudeos. La mirada que le dedicó Hongjoong lo puso aún más nervioso.

-¿Te encuentras bien, pequeño? Estas acalorado.- El mayor se acercó y colocó el dorso de su mano sobre la frente y luego sobre el cuello del menor verificando que no tuviera fiebre.

-E-Es sólo...- Balbuceó el menor. Sentía que su estómago se encogería si no encontraba una excusa pero sólo las imágenes de Yunho con su boca llena de su esencia aparecían en su cabeza.

-Estábamos jugando a las atrapadas en el camino. No se preocupe, hyung, cuidé muy bien de Jongho.- Respondió el pelinegro con una tierna sonrisa. Si bien era mayor, su carita era la de un nene inocente que jamás rompería un plato. "Las apariencias engañan" pensó Jongho, sintiendo alivio.

-Muy bien. Gracias Yunho.- Seonghwa sonrió satisfecho. -Vayan a ducharse, hoy comeremos sushi para la cena.- Ambos asintieron y se dirigieron a sus cuartos.

Cada uno ingresó a su cuarto a buscar ropa y toalla pero Jongho le ganó de antemano, lo supo al oír la puerta del baño cerrarse y el grifo encenderse. Ahora debía esperar mínimo treinta minutos a que el menor se digne a salir.
Se recostó en su cama, con la ropa y toalla encima de su vientre, mientras jugaba con su celular pero un golpe suave a la puerta de su cuarto quitó su atención de éste.

-¡Adelante!- Alzó un poco su voz mientras alejaba la vista de su teléfono.

-Hey, Yun.- Mingi ingresó al cuarto y cerró la puerta. -Quería hablar contigo.

-Claro, ¿Sobre qué?- Preguntó intrigado el pelinegro mientras se sentaba en la cama.

-Estuve ausente estos dos días y no te presté mucha atención.- Reconoció rascando su nuca y sonriendo tontamente mientras se acercaba a la cama para sentarse al lado de su mejor amigo. -No quería que te sintieras mal. Sé que están los chicos pero también sé que no es lo mismo para ti.- Yunho sintió una linda sensación en su pecho. Su mejor amigo era muy considerado con él. -Me gustaría que esta noche nos quedáramos juntos, ¿qué dices?

-Claro, Minki.- Asintió el mayor con una sonrisa. -Pero... ¿Aquí? ¿No será mejor si aprovechamos nuestros días libres y salimos?- La propuesta del mayor le pareció estupenda pero sabía que al otro día dormiría todo el día y había quedado con Jongho de ir a entrenar.

-Me encantaría, Yun, pero le prometí a Jongho acompañarlo a entrenar mañana.- Respondió el castaño con un deje de tristeza en su voz.

-Yo puedo hablar con él, si quieres. Seguro entenderá.- Repuso Yunho apoyando su mano en la pierna ajena. Mingi asintió con una sonrisa renovada.

-Bueno, te duchas, nos vestimos extremadamente bellos y salimos, ¿okay?- Mingi se puso de pie y se dirigió a la puerta. -Hoy sabrás lo que es bailar con Song Sexy Mingi.- Bromeó el menor meneando sus caderas. Yunho soltó una carcajada mientras asentía. No era la primera vez que salían pero jamás habían bailado juntos, más allá de los ensayos de grupo.