Continuación de I'll always love you
"𝐓𝐨𝐦𝐚 𝐦𝐢 𝐦𝐚𝐧𝐨 𝐲 𝐜𝐨𝐧𝐟í𝐚 𝐞𝐧 𝐦𝐢,
𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐣𝐮𝐧𝐭𝐨𝐬 𝐧𝐚𝐝𝐢𝐞 𝐩𝐨𝐝𝐫á
𝐝𝐞𝐬𝐭𝐫𝐮𝐢𝐫𝐧𝐨𝐬"
Puedes leer esta historia sin que hayas leído la primera parte, pero entender...
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"Te dije que todo estaría bien"
Narrado por la escritora
El rubio tomó la mano de su esposa. Estaba nerviosa y el se daba cuenta, la conocía perfectamente.
— Ya tranquila, amor. — acarició su mano para tratar de calmarla.
— Steve, estoy nerviosa ¿Que tal que si le pasó algo? ¿Que tal si si estaba embarazada? — Steve sonrió con ternura para después acariciar su mejilla.
— Si estás embarazada estoy seguro de que el o ella está bien. — la pelirroja sonrió no muy convencida.
— Natasha Romanoff. — la doctora de la base salió de su pequeño consultorio, avisando que ahora podían entrar.
Steve no soltó su mano en ningún momento, quería que se sintiera segura. Ambos se sentaron el las pequeñas sillas, delante del escritorio de dicha doctora.
— Bien, voy a hacer lo más sencillo, un ultrasonido. Será más certero y también vamos a poder observar cómo va a él progreso si es que estuvieras embarazada. — cruzó sus brazos sobre el escritorio. Ambos asintieron.
La doctora se puso de pie, la pareja la siguió hasta el pequeño espacio donde había diferentes aparatos médicos. La doctora pidió que Natasha se recostara y subiera su blusa, así lo hizo.
— Todo va a estar bien, ya verás. — Steve se sentó en un banco alado de la camilla.
La pelirroja sintió el frío gel sobre todo su abdomen, para después sentir un aparato rodando sobre esta.
— Muy bien, veo algo ahí. — señaló sobre la pantalla un pequeño bulto. El rubio se puso de pie algo ansioso.
— Definitivamente estás embarazada, al parecer tiene unos 2 meses aunque es un poco pequeño. Veo todo normal, no veo malformaciones aunque no podemos saber con certeza hasta que el feto sea más grande, pero yo veo que todo marcha bien. ¿Les gustaría escuchar su corazón? — ambos asintieron frenéticamente.
La doctora encendió un aparato, inmediatamente el latido de su bebé estuvo presente.
La sonrisa de Steve solo se ensanchó, es como si toda la energía que le faltaba hubiera vuelto a su cuerpo. Se sentía plenamente feliz, orgulloso de que sería papá por segunda vez. Miro a su esposa con una cálida sonrisa, una lágrima resbalaba por la mejilla de esta.
— Te dije que todo iba a marchar bien. — sonrió.
— Steve, vamos a ser papás. — susurro aún sin poder creerlo.
— Así es, amor. Vamos a ser papás. — se acercó a ella para acariciar su mejilla y besar cortamente sus labios.
El nuevo bebé sería como un rayo de luz entre la oscuridad. Ambos tenían un segundo motor para poder pelear. Todas sus preocupaciones desaparecieron en un minuto, estaban felices, pero más que eso la vida había vuelto a sus rostros y la luz a sus corazones.
La ojiverde bajó su blusa, no sin antes retirar el gel sobre su abdomen. Se paro frenéticamente y abrazó a su esposo de la misma manera.
— Es como si fuera una razón más para seguir peleando. — susurro sobre su oído , el chico sonrió.
El rayo de luz que llegaba para alumbrar la oscuridad y las tinieblas. Una razón más para pelear, una razón más para despertar cada mañana.
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Hola personitas lindas, nuevo capítulo. ¡Esta embarazada! Así es amigos, la Nat está embarazada de su segundo bebé ¿Que creen que será, Niño o niña? Comenten. Los amoooooo
