Sentado, con la espalda en la fría puerta de entrada y con la respiración entrecortada del otro lado se sintió terriblemente vulnerable. Porque era cierto que se sentía triste, cansado, decepcionado, traicionado pero sobre todo muy enojado; había tenido la decisión de por primera vez entregarle su confianza a alguien más porque sintió una especie de conexión sincera con aquél idiota, porque sintió que de alguna manera habían pasado por un sufrimiento casi similar.
Por fin le había abierto las puertas de su corazón a alguien desde aquél tiempo donde creyó que todo estaba perdido una persona que pensó que no lo lastimaría porque sabía lo que era sufrir pues podía comprenderlo y hasta en un futuro, posiblemente ayudarlo, sin embargo, nuevamente estaba ahí con la fé totalmente pérdida en las personas que le rodeaban y en el mundo en general. No pretendía ponerse como la victima, ya estaba harto de siempre compadecerse de si mismo había tenido suficiente en el pasado como para tener que regresar a eso ahora solo quería olvidarlo todo, dejar de pensar en las punzadas que sentía en el pecho y poder vivir tranquilo, solamente quería tranquilidad que el mundo dejara de notar que él estaba ahí y que podía destruirlo con una mínima acción.
—Krest... por favor...—la voz ronca y suplicante le hizo salir de todos sus pensamientos y regresar a la realidad —No quise... no quería que...
—¿Qué? ¿No querías qué?— tuvo que controlar su voz porque estuvo a punto de gritarle, de abrir la puerta y lanzarsele a golpes o eso es lo que su corazón quería, a él ya le daba igual.
—No quería lastimarte...— abruptamente, la puerta fue abierta sin previo aviso, así que la gravedad lo impulsó al suelo dándose un golpe en la cabeza —Oh mierd...
—Zaphiri, si te soy sincero ya no me importa, puedes hacer de tu vida lo que te plazca: adopta un perro, sal con mil chicas, ten mucha fama, sé muy exitoso pero ya no cuentes conmigo para nada de eso; no fue mucho tiempo el que te conocí pero te agradezco por todos esos momentos tan bonitos que me diste, créeme, los voy a atesorar mucho en mi corazón— no supo de donde sacó la fuerza para decirle todo eso a la cara sin hacer ninguna mueca, tragó saliva y continuó —Y si vienes aquí por remordimiento de consciencia, no te preocupes, no te guardo ningún rencor ni menos remordimientos así que puedes estarte tranquilo en cuanto a eso...
—No la quiero.— soltó tajantemente mientras que Krest se sintió sorprendido por su contestación —No quiero a Calvera y ella tampoco me quiere, está enamorada de alguien más, esto es una mierda, porque no nos amamos, somos un par de desconocidos solo porque la maldita disquera quería tapar los rumores de mi sexualidad y sobre el misterioso chico con el que estaba saliendo... y para ser honestos, yo no quiero esta vida, no quiero pretender algo que no soy solo por un maldito escándalo porque realmente siento algo por tí... porque te quiero, Krest.
Y de repente, no pudo creer en esas palabras que salían de su boca porque sabía que él estaba esperando que lo eligiera como esas bobas películas de romance, sabía que había venido a que le dijera que enfrentarían esto juntos porque había algo más que una amistad y era el lazo de la compasión por las heridas del pasado, él sabía que eso quería, a pesar de eso, no quería porque ya estaba harto y estaba demasiado cansado emocionalmente para ese tipo de cosas y la basura romántica de los film del cine. No, él estaba demasiado roto internamente para eso.
—Lo siento, Zaphiri.
Los ojos del azabache reflejaron un terror inimaginable y un miedo profundo que le recorrió todo el cuerpo enviándole escalofríos por todos lados, notó como luchaba con sus manos y con la voz rota pudo contestar.
—Krest ¿no crees que es tiempo de dejar las heridas del pasado sanar?— tragó en seco y con la misma expresión estoica le pudo replicar.
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Stage (Zaphiri x Krest)
FanfictionTODOS LOS DERECHOS RESERVADOS LOS PERSONAJES DE ESTA HISTORIA NO ME PERTENECEN, SON PROPIEDAD DE MASAMI KURUMADA Y SHIORI TESHIROGI HISTORIA DE MI PROPIA AUTORIA Y SIN FINES DE LUCRO