unlucky [hyunmin au]

[Ocho]

— ¿Te gusta?

Seungmin procuró dejar de mirar las delicias frente a él y miró a su acompañante, un poco avergonzado, seguro hasta estaba babeando, claro si fue así, Hyunjin no se lo hizo saber.

— Ni siquiera lo he probado y ya lo amo, ¿es normal? —sonrió, provocando que el mayor también sonriera, el castaño se veía como un cachorro emocionado.

— Bien, entonces puedes comer, te aseguro que estará delicioso.

Y no mintió, apenas había llevado un bocado a su boca no pudo evitar largar un sonido embarazoso de lo buena que estaba. Al principio había tenido su dudas de viajar tan lejos solo para ir a esa cafetería pero ahora sabía que había valido la pena. El viaje no se sintió largo, Hyunjin había estado contándole anécdotas sobre él y su familia, de como solían ir a ese lugar todo el tiempo (al parecer el "fuimos ahí una vez" había sido una mentira), su tradición se cortó cuando su padre tuvo que viajar a China por una transferencia de trabajo. Hyunjin le había dicho que lo extrañaba demasiado, en ese momento Seungmin solo pudo tomarlo de la mano y asegurarle que el hombre seguramente también lo extrañaba, haciendo que Hyunjin sonría un poco.

— ¿Qué tal está? —preguntó divertido cortando el silencio, Seungmin estaba tan inmerso comiendo que no se había inmutado.

— Estoy oficialmente enamorado de esta comida.—sentenció serio sin despegar la mirada de la comida, arrancándole una carcajada al mayor.

— Totalmente entendible, dije lo mismo la primera vez que probé la comida aquí.

Seungmin en ese momento lo miró.

— Gracias por traerme aquí, noté lo mucho que significa este lugar para ti, a pesar de que dijiste que solo habías venido una vez.

— Oh, bueno.—se rascó la cabeza, sintiéndose avergonzado de repente.— No quería que te sintieras presionado o algo por el estilo..

— No te preocupes, no es así.—le dio un respiro y comenzó a mirar alrededor.— Me agrada este lugar, es bastante tranquilo.

— Siendo honesto vengo aquí muy seguido, cuando me siento presionado, cuando estoy triste, cuando estoy feliz o cuando simplemente quiero estar solo por un rato.

— ¿Estoy interrumpiendo tu momento? —bromeó un poco.

— No, me alegra que estés aquí, nunca había tenido a alguien con quien quisiera compartir este lugar.—el mayor clavo su mirada en él y sonrió, radiante.—Eres el primero.

El corazón de Seungmin se aceleró sin poder evitarlo y sintió como su rostro comenzaba a calentarse pero aún así, no despegó su mirada de Hyunjin y le devolvió la sonrisa.

Estuvo a punto de responder pero el sonido de su teléfono sonando los sorprendió a los dos.

— Espera un segundo.—Seungmin tomó su teléfono y lo revisó.

La sonrisa desapareció y la palidez se apoderó de su rostro, preocupando a Hyunjin.

— ¿Seungmin? —preguntó mientras tomaba su mano libre.— ¿Qué sucede? — Seungmin clavó la mirada en él y le pasó el aparato.

— Mira.

Con el ceño fruncido Hyunjin lo tomó y comenzó a leer lo que había recibido. Un sentimiento de molestia se formó en su estómago y no pudo evitar sentirse mal. Rápidamente fue hasta la caja para pagar lo consumido y después volvió con Seungmin.

— Vamos.— tomó la mano del chico y salieron del lugar, casi corriendo a la parada del bus.

***