Víctor Creed un joven de 17 años. Hijo único en su humilde familia había sido recientemente subastado por sus propios padres. Elizabeth y Logan Howlett tenían más de una cuenta que pagar. Tenían más de un problema económico en su familia que a pesar de ser pequeña al solo contar con un hijo el dinero de sus trabajos poco a poco fue faltando. Y aún que si les dolía en el alma lo único que podían hacer era sacar a su hijo de la vida que ellos llevaban. Pero a la vez querían sacar provecho del Omega así que el señor Logan le propuso a su esposa subastar a su hijo. Y no solo le asegurarian una vida más o menos buena con un Alfa con dinero. Si no también podrían sacar ganancias de el al subastarlo.
En aquellos tiempos las subastas ilegales de Omegas eran cosas muy comunes,Víctor había escuchado más de una vez de esos pobres Omegas que eran vendidos como objetos sexuales o simples sirvientes. Nunca pensó que él estaría en una situación así. Pero... En el mundo todo puede pasar, hasta que tus propios padres te subasten como un objeto.
En mitad de la subasta entro al salón un hombre. Un Alfa de aspecto serio,con un elegante traje negro al igual que sus zapatos bien pulidos y su corbata. Lo único blanco que destacaba al Alfa era una camisa blanca que traía que se asomaba apenas por el saco negro. El Alfa solamente tomó asiento esperando que los demás siguieran con sus apuestas. Ese Alfa no se hubiera destacado... De no ser por qué varios incluyendo los padres de Víctor habían reconocido al hombre al instante.
"William Stryker"
Un reconocido hombre con varias empresas a su poder. Con más de un laboratorio de investigaciones dedicados a las enfermedades humanas... Y quizás algunos otros con cosas más ocultas,que solamente el retorcido hombre y algunos científicos igual de retorcidos y crueles sabían. Nunca nadie se imaginado ver a un hombre así ahí. Los padres de Víctor se miraron y comenzaron a hablar otra vez diciendo todos los atributos del Omega. Los Omegas con mutaciones normalmente eran extraños,caros y bellos. Y era por aquello que William Stryker visitaba varias subastas en los más bajos mundos. Stryker buscaba un Omega,un Omega mutante que llamara su atención. No solo para sus enfermas fantasías y experimentos. También como un acompañante. Pero el era muy exigente en absolutamente todo y se había encaprichado en tener un Omega con regeneración a su poder. Solamente buscaba que el Omega tuviera regeneración para poder llevar a cabo sus locas fantasías sexuales y sus experimentos que no cualquier ser vivo resistiría.
William escuchaba atentamente a los padres del menor y cuando ellos nombraron que su hijo era un mutante su interés se encendió. Colocó su maleta con grandes fajos de dinero en ella a su lado esperando ansioso que nombrarán la mutación del mocoso.
// xD faltan una o dos partes más
