"El Yermo"

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Nuestro largo viaje continuaba bajo la sombra del bigben ocultándonos, no hemos visto ninguna de esas aves ni a aquellos gusanos subterráneos, cansados nos sentamos un momento, el hambre y la sed estaban pasándonos factura a un nivel mayor que antes. 

Las raciones de comida las perdimos en el choque del tren, podría comer tierra en este momento, no se si algo de lo que hay aquí sea comestible o siquiera sano, de un momento a otro el lugar en vez de llenarse de neblina comenzó a oscurecerse de tal modo que no podías ver ni tu propia nariz, escuche varios clicks de un encendedor el cual prendió y apenas alumbraba perteneciente a Percy, no perdimos tiempo y usando los restos de madera creamos una fogata para evitar el toque del frió que cortaba nuestras articulaciones, podíamos ver como salían nubes de vapor de nuestras espiraciones.

La temperatura cada vez decendia mas, cada vez nos acercábamos como polillas a una bombillas al fuego de la fogata, estoy pensando seriamente en arrojarme al fuego y calentarme mejor pero recuerdo que estamos tan cerca de salir y se me pasa por completo.

 Estábamos sentados alrededor de la fogata, apreciando algo de este lugar con respecto a los demás, el silencio fantasmal que nos rodeaba, ni un solo brillo cantaba, era como si fuésemos los únicos en este lugar como si el ruido no saliera de donde estábamos  mas allá de donde la luz llegaba, lo raro es que la fogata a pesar de lo vivas de sus flamas no logra alumbrar como debería.

Es como si la oscuridad de este desierto absorbiera la luz, la sed me esta matando severamente, me siento muy cansado, quiero cualquier liquido lo que sea, recuerdo que cerca de nosotros hay un par de aquellas plantas extrañas con frutos extraños al final de estos.

 — Hola de nuevo Edmond, ¿sediento? - dijo en un tono burlesco.

 — No me vengas con eso, tengo necesidades fisiológicas que atender si es que quieres quedarte encerada aquí - le respondí en voz baja.

 — Vaya que discreto, en fin, tu solución esta frente a tus narices acabas de recordarlo, solo arranca el fruto y listo.

 — Vale - me levante y tome un pedazo de madera volviéndolo antorcha.

 — ¿A donde vas ahora? - pregunto Mark quien estaba por caer en los brazos de morfeo como Alyssa y Evelyn.

 — Ese fruto de ahi, seguro tiene agua y no se tu pero no me quiero morir de sed - dije mientras arrancaba uno de estos enormes frutos del tamaño de sandias.

Luego de eso me puse a golpear la fruta con una piedra picuda varias veces hasta que hizo crack y una pequeña abertura se abrió, postre mis labios en la abertura probando la bebida mas deliciosa que jamas hubiera probado, no podía describirlo exactamente solo podía decir que era un sabor dulce que hasta me ponía de buen humor por algún motivo.

Lo pase a ellos dos para que probasen el maravilloso liquido que contiene esa fruta, ellos me miraron raro a lo que les insistí que tomaran de ella.

 — No se tu pero yo si tengo sed - dijo Percy tomando la fruta y empinandola en su boca - Wow es muy deliciosa... otro trago no hace daño - tomo nuevamente - Por dios Mark debes probarla.

Mark tomo la fruta en sus manos, la vio por unos segundos dudando si era buena idea solo para después empinarla hacia su boca derramando un poco de ella en su ropa.

— No se que tenga esa bebida pero realmente es muy buena.

Me senté con ellos a beber mas de dicha fruta, parece que debe tener un efecto positivo en la gente ya que no parábamos de contar chistes, aunque la mayoría muy malos, nunca fui bueno con eso, las chicas sin embargo parecían estar muy cansadas como para darse cuenta de lo que pasaba por lo que continuaban en su profundo sueño, mientras hablábamos Percy soltó un tema interesante.

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