Capítulo 8

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Pov. Aitana

Está visto que ya llegó el momento, aunque sinceramente pensé que esto ocurriría hace tiempo, sí que se ha tardado, pero imagino que quería asegurarse de ganar, ya que no solo se enfrenta a mí, sino también a esta manada, los cazadores, los habitantes de Lux, y a saber si hay más.

-Lo más seguro es que esté con su mate, tú no te preocupes - le digo a Atenea.

-¿Y esto que acabas de decir?, tenemos que avisar a Esmeralda y Peridoto.

-Lo haremos mañana, tengo que preparar algunas cosas y hablar con Alex.

-A papa no le va a gustar.

-A nadie le va a gustar.

Atenea asiente a lo que he dicho, crea un portal y se va; yo por mi parte guardo lo que he utilizado, preparo un par de cosas y hago lo mismo que ella, solo que primero me dirijo al gimnasio de la manada, lo más probable es que Paula esté ahí, y si no estará con los nuevos reclutas entrenando los.

Primero voy al gimnasio, pero al no verla ahí, me dirijo a la zona de entrenamiento de los nuevos reclutas. Allí se encuentra Paula, está claro que les está metiendo caña, ya que todos no paran de jadear, pero parece que Paula todavía no los va a dejar descansar, por lo que seguro les viene bien que yo hable con ella.

-No me puedo creer que seas tan flojos, si queréis guerreros de la manada, tenéis que mejorar vuestra condición física, ahora haremos unos lanzamientos de cuchillos, y por cada error tendréis que dar diez vueltas al campo - dice Paula, y la cara de los chicos es épica.

-Creo que eso tendrá que esperar - digo y Paula se gira en mi dirección - si no os importa, me llevo a vuestra entrenadora por un par de minutos.

Todos me miran aliviados y agradecidos, pobres, después de hablar con Paula les tocará entrenar más duro que antes por el enfado que llevará. Paula les dice que tienen unos minutos de descanso, y ambas nos apartamos un poco del grupo de reclutas, aunque creo que con lo cansados que están, no tendrán ni fuerzas para intentar escuchar nuestra conversación.

-¿Qué pasa Aitana?

-Tengo malas noticias - digo seria.

-¿Cuáles? - pregunta seria.

-Fátima va a volver.

-Je, esa parece que no aprende, no te preocupes, acabaremos con ella sin problema - dice muy segura.

-No solo es eso - digo seria, ella frunce el ceño.

-¿Entonces? - me pregunta confundida.

-El padre de Ariadna va a aparecer.

-¿Estás segura? - pregunta mientras sus ojos se oscurecen.

-Me temo que sí, no lo he visto muy bien, pero la visión dejaba en claro que era un hombre con lazos sanguíneos con Ariadna, tiene que ser su padre - Paula gruñe y aprieta los cuchillos que tiene en la mano, creo que ha sido mala idea decirle esto cuando tiene dos cuchillos en la mano.

-Como ese hijo de puta le toque un solo pelo, será lo último que haga en su perra existencia.

Lanzó los dos cuchillos que tenía en la mano derecha a la diana dónde había dibujado una silueta de persona, y los clavó en su corazón y sus...partes bajas. Después se fue maldición no precisamente por lo bajo, y no sé muy bien qué les dijo a los reclutas, pero todos tenían cara de pánico cuando abandoné el lugar.

Pov. Axel

Después de una tarde muy entretenida, mi luna y yo volvimos a la manada, por supuesto de la misma forma que como nos fuimos, ya que ni crear portales se me da bien. Al entrar a casa lo primero que vi fue a mi hermana dando vueltas en la entrada y a Aarón intentando tranquilizarla.

-¿Ocurre algo? - le pregunto a mi hermana.

-¡Hasta que llegas!, ¿dónde demonios habéis estado? - me pregunta alterada Atenea.

-Tranquila, solo le enseñé un lugar a Alix - digo intentando calmarla, por cierto, le pregunté a mi luna cómo podía llamarla y me dijo que todos la llaman Alix, por lo que ahora la llamo así.

-¿Y no podías haber avisado que ibas a un lugar protegido contra la magia? - frunzo el ceño, eso no lo sabía.

-No lo sabía - digo sincero y ella suspira exasperada.

-¿Cómo es que no te diste cuenta?, en esos lugares es más difícil controlar la magia, además que se siente cuando pasas el campo de protección - dice como si fuera la cosa más obvia del mundo, aunque para ella debe de serlo.

-Por eso acabaste empapado - dice Alix.

-¿Axel hizo un hechizo de agua? - pregunta Aarón intentando contener la risa, lo cual me mosquea.

-Más o menos, estaba dando diferentes formas al agua, y de repente le fue un chorro directo - dice Alix y Aarón empieza a reír como loco, a lo cual gruño.

-Te recuerdo que no soy el único que es malo en la magia - le recuerdo.

-Puede, pero yo no soy tan tonto como para utilizar la magia sin saber usarla - me dice entre risas y yo vuelvo a gruñir, porque es mi hermano, porque sino ya estaría en el hospital, ni a Fenris ni a mí nos hace gracia.

-Axel, Aarón, Atenea, tenemos reunión familiar en el comedor - nos avisa mi madre.

-Entonces si me decís dónde están mi hermano y Naiara, yo me retiro - dice Alix.

-Hace rato que Luis y yo volvimos de nuestro paseo - dice Atenea.

-Lo mismo digo, pero con Naiara - dice Aarón.

-Voy a ver si están en sus cuartos, hasta luego - dice y se va por las escaleras.

Una vez Alix se ha ido, nosotros vamos al comedor, allí están toda la familia reunida, salvo nuestros primos. Tanto nuestra madre como nuestro padre están serios, mientras que el resto parecen no saber nada, a excepción de Paula que parece que lanza fuego por los ojos.

-Si os hemos reunido es porque estamos bajo amenaza - dice Aitana seria.

-¿Quién es tan estúpido como para enfrentarnos? - pregunta Mark burlón.

-Fátima - dice Aitana y Mark se pone tenso, si mal no recuerdo, Fátima es una bruja que juró vengarse de mi madre.

-Así que al final ha decidido regresar - dice Vanesa seria.

-Así es, y tenemos que estar preparados, no solo atacará la manada, también atacará Lux, y estoy segura que atacará a otros clanes de brujas blancas para aumentar su poder.

-La vencimos una vez, podremos otra vez, estoy segura que el gremio nos apoyará - dice Lucía.

-No podemos confiarnos, si se presentan ahora será por algo, además de que tenemos otro problema.

-¿Cuál? - pregunto serio, justo ahora que encuentro a mi luna tiene que pasar esto.

-Lo más probable es que venga el padre de Ariadna - dice mi madre molesta, al segundo se puede escuchar el gruñido de Paula.

-Ese perro es mío. Cómo alguien lo toque, le cortó la yugular - nos miró a todos sin excepción con los ojos dorados con vetas negras - ¿entendido? - gruñó.

Todos nos quedamos en shock, con sorpresa y con temor, sobre todo John que no tiene la mejor relación con ella, no se odian como antes, pero tampoco se llevan muy bien, y también Mario, el pobre siempre la ha tenido un poco de miedo y no es para menos conociendo su carácter, además de que nunca la había visto así de enfadada, pero no es para menos, estamos hablando de su hija.

La única persona que no muestra miedo ante su enfado es mi madre, Aitana se muestra seria por la situación, pero no muestra ni un poco de miedo, aunque no es de extrañarse, mi madre es la única persona en esta manada y que conoce a Paula que no la tiene miedo, no sé cómo lo hace, yo soy su sobrino, tengo un lobo más poderoso que el de ella, y aún así cuando se enfada me da miedo, creo que hasta pena me da el desgraciado que se cruce en su camino, y con eso me refiero al padre de Ariadna.

Un deseo y un alpha *Completada*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora