Pov. Jem
No sé cómo contárselo, no es algo fácil, si tengo que ser sincero conmigo mismo, esta situación me asusta bastante, mi tío y el alpha han perdido por completo el juicio, a lo cual culpo a las brujas que hablan con ellos, desde que aparecieron todo ha ido a peor, no solo lo digo por la guerra, sino por todo en general, la manada es un auténtico caos.
La verdad es que al principio solo los ayudaba por llevar un poco la contraria, lo sé, muy infantil de mi parte, pero todo eso cambió con el paso del tiempo. Mentiría si dijera que solo lo hago en un intento de que todo vuelva a la normalidad en la manada, no creo poder ocultar por mucho más tiempo mis sentimientos, sé que ella puede leer mentes, tal vez ya lo sepa y hace como si nada, pero la realidad es que me gusta.
Es guapa, inteligente, humilde y muy buena persona, la chica que cualquier chico con dos dedos de frente se fijaría, pero el problema es que tiene mate, el cual está claro que no le agrado, y con razón, pero eso no quita mis sentimientos por ella, los cuales aumentan más cada día, aún sabiendo que no tengo ninguna oportunidad con ella, por eso intento no pensar en eso cuando estoy con ella, para que no haya problemas entre nosotros, y al menos pueda disfrutar de su compañía.
-¿Vas a decir algo? - me pregunta, mierda, me quedé en las nubes.
-Verás - suspiro - las brujas, mediante hechizos, han conseguido controlar a un montón de roguers, los cuales el alpha ha aceptado en la manada, convirtiéndolos en guerreros, lo llevan haciendo desde un principio, son pocos los guerreros de verdad que han enviado, esos se están reservando para el ataque final, el cual será en una semana, hasta entonces no volverán a atacar, quieren que os confiéis.
-Eso no pasará, ya sabemos que el ataque final será en una semana, nos estamos preparando para cuando llegue el momento - me dice segura.
-Eso espero.
-¿Ellos saben de nuestra situación?, quiero decir, ¿saben que no hemos sufrido muchas bajas?
-No, no les he dicho nada, y al parecer hay algo que protege la manada y hace que las brujas no puedan ver en ella, por lo que no están muy seguros de la situación, pero creen que estáis bastante tocados.
-Eso es bueno - murmura y luego me mira a los ojos - ¿tú qué vas a hacer?
-No lo sé - le digo sincero, no lo había pensado.
-Es probable que después de ese ataque, tu manada se quede sin el alpha y el beta, no sé del delta, pero sí perderán a sus guerreros, no veo un futuro en tu manada.
-Lo sé - el alpha ni siquiera ha encontrado a su luna, no hay futuro para mi manada.
-Podrías venir aquí cuando todo termine, no creo que haya problema - me dice con una sonrisa.
-¿Y tu mate? - pregunto inseguro.
-Creo poder convencerle - me dice con una sonrisa y me guiña el ojo.
-Será mejor que me vaya, no quiero que me descubran.
-Cierto, adiós Jem.
-Adiós Alix.
Me transformo en lobo y salgo de ahí, no tengo todas conmigo acerca de lo que ha dicho, los hombres lobo somos celosos y posesivos por naturaleza, y es peor cuanto mayor es el rango, él es un futuro alpha, lo cual implica un gran grado, estoy seguro que no le gustará nada la idea, aprecio el detalle, pero tengo claro que estaré con mi manada, o lo que quede de ella, me niego a darles la espalda.
¿Quién sabe?, tal vez conozcamos a nuestra mate, aún no es tarde.
Eso espero, no creo poder superar a Alix de otra forma.
Te entiendo, a mí también me gusta, pero tiene mate, y nosotros también encontraremos la nuestra - asiento con la cabeza en forma lobuna mientras corro hacia la manada.
Ojalá.
Pov. Alexia
Me resulta increíble lo que me ha contado Jem, eso explica que tuvieran tantos guerreros, y que al principio fueran tan débiles, es obvio que los roguers son más débiles porque no tienen entrenamiento y por tanto no saben luchar tan bien, pero lo que me resulta inaceptable, es que usen a gente ajena a todo ésto como armas usando hechizos de control mental, porque es obvio que deben estar manipulándolos.
Puedo darme cuenta que Jem no está seguro de mis palabras, y es normal, Axel es muy celoso, además de no gustarle nada Jem, pero él nos ha ayudado y se lo debemos, es más, hablaré con Aitana y Alexander para brindar ayuda a la otra manada, no me parece justo que se vuelvan todos roguers y se queden sin hogar ni protección solo por tener a un alpha y a un beta nefastos.
La verdad es que dejé de leerle la mente hace ya semanas, se nota que nos está ayudando porque cree que es lo correcto, por eso también le considero un amigo, pero Axel aún recuerda que quiso engatusarme y, bueno, está claro que no lo va a pasar por alto y me quiere lo más lejos de él posible.
-¿Ya has hablado con él? - es lo primero que escucho al llegar a la casa principal, no me hace falta girarme para saber quién es.
-Sí, y ya ha descubierto el secreto.
-¿Seguro? - asiento rodando los ojos
-¿Dudas de mi don?
Él se queda callado y con el ceño fruncido, claramente no le voy a decir que en realidad no lo hago desde hace tiempo, no quiero que se ponga como loco, solo una vez se me ocurrió referirme a él como amigo, ¿resultado? A Axel gritando a los cuatro vientos que Jem es una mala persona, menos mal que estábamos en el bosque y no había nadie cerca, no he vuelto a sacar el tema.
-¿Y cuál es?
-Te lo contaré junto al resto, creo que va siendo hora que todos sepan de Jem - él me mira con el ceño fruncido, ya hasta la he catalogado como la cara tema Jem, pues siempre pone la misma.
-No creo que sea buena idea.
-¿Y cómo explico todo lo que sé si no?, no seas inmaduro.
Cabe decir que nuestra relación es bastante buena, siempre y cuando el tema de Jem no aparezca, si no, podemos llegar a discutir todo el día, y no es algo que a mí me guste, pero él no está dispuesto a ceder, es una de las pocas cosas en las que coincide con Fenris, para mi mala suerte.
Como si todos huyeran de una explosión y el único lugar seguro fuera el comedor, todos llegaron al lugar, menos Mark, el cual si mal no recuerdo, avisó ayer que era probable que estuviera todo el día fuera por algo importante, lo cual no le agradó a John, el cual ha estado más protector con él este último mes, aunque con los ataques a la manada es normal.
-¿Nueva información? - me pregunta Alexander.
-Así es - le digo.
-Ojalá sea que el ataque se adelanta - dice Paula con sonrisa maliciosa.
-Paula - la regaña Aitana.
-¿Qué?, quiero a ese tipo muerto lo antes posible, no lo quiero en la vida de mi hija, y cuanto antes lo mande al otro mundo, mejor.
-Lo sé, pero también tienes que tener en cuenta que cuanto más tiempo, mejor estará todo organizado, además de que tenemos que hacer frente a las batallas antes del ataque final.
-No va a haber más batallas, la próxima ya será el ataque final - les digo.
-¿Y eso? - pregunta Alexander.
-Una táctica para que bajemos la guardia y les resulte más fácil vencernos.
-Aún no entiendo cómo pueden tener tantos guerreros disponibles - dice John.
Suspiro y empiezo a contarles todo lo que ha pasado con respecto a Jem y toda la información que me ha proporcionado, además de la pequeña mentirijilla de que en todas las ocasiones usé mi don, cosa que no es verdad, pero no sé hasta qué punto serán receptivos con todo esto, por lo que prefiero que no haya dudas.
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Un deseo y un alpha *Completada*
FantastikSegundo libro de: "La caza vampiros: un alpha y un brujo" y "¡Menudo deseo!" Otra estrella fugaz cruzó el cielo, otro deseo que traerá más aventuras, ahora Alexia y Luis tendrán otra historia junto con la mejor amiga de Alexia, Naiara. El deseo les...