Capítulo 12

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Pov. Axel

Entro a casa y lo primero que veo es a mi padre intentando contener a Paula, a mi madre negando con la cabeza, a uno de esos tipos acojonado, por no decir en shock, mirando a Paula, la cual continua teniendo los ojos negros, y creo que ahora los tiene más negros todavía; y al otro tipo contra la pared con un cuchillo clavado a menos de 1 cm de su cabeza, ¿de dónde habrá sacado el cuchillo?

¿Tengo que recordarte que es Paula?, ella siempre lleva algún cuchillo escondido encima - dice Fenris tan tranquilo.

¿¡Cómo demonios puedes decir eso tan tranquilo!?

La pregunta correcta sería: ¿cómo es posible que siendo tú sobrino de Paula e hijo de Aitana la tengas miedo?; tu madre no la tiene miedo.

Mi madre no tiene miedo a nada, salvo a que salga herido alguien que le importa.

Tal vez deberías ser más como ella, y menos como tu hermano, gallina.

Otra vez con el gallina, Fenris no me da tiempo a responder antes de cerrar el link y dejarme con la palabra en la boca, otra vez. A veces, por no decir casi siempre, me gustaría tener como lobo interior a otro, no entiendo porqué no me pudo tocar un lobo normal como a mis hermanos y a nuestro padre.

-La próxima vez el cuchillo acabará en tu cabeza, maldito bastardo cabrón hijo de puta, y ahora suéltame imbécil - dice Paula intentando quitarse a mi padre de encima y soltando flores por la boca como de costumbre.

-No me subestimes, me la llevaré, así sea a la fuerza - dice el que tiene el cuchillo a nada de su cara, ¿o es una daga?

No sé de qué están hablando, es más, no sé cómo ha podido suceder todo esto en los dos minutos que les he perdido de vista, pero sea lo que sea, está claro que tiene que ver con llevarse a alguien que Paula quiere, lo cual la tiene de muy cabreada, más de lo que ya estaba con la noticia del padre de Ari. Me impresiona que a pesar de estar acojonado por Paula, porque se le nota de lejos, es capaz de hacerle frente, no sabría decir si es muy valiente de su parte, o que es un imbécil.

-Mira hijo de puta, la tocas un solo pelo de la cabeza, y te mando al mismísimo infierno. ¿Y sabes qué es lo peor? Que el Diablo en persona te devolvería - dice aún con los ojos negros, y con una sonrisa, lejos de ser alegre o divertida, yo calificaría como escalofriante.

-¿Puedo preguntar qué pasa? - pregunto intentando que mi miedo no sea evidente, ellos parece que no se habían dado cuenta de mi presencia hasta ahora.

-Axel - dice mi madre sorprendida - creo que este no es el mejor momento.

-Déjale Aitana, ya es hora de que mi sobrino aprenda a matar con sus propias manos, y para eso, le voy a hacer una demostración con ese hijo de perra - dice Paula con una sonrisa espeluznante.

En un visto y no visto, Paula se libra del agarre de mi padre y se lanza contra el tipo de antes, pobre hombre, provocar la furia de Paula es sinónimo de muerte, y no precisamente rápida e indolora; me pregunto qué habrá hecho para enfadar tanto a Paula, aunque ella ya estaba cabreada con lo del padre de Ari; un momento, no será que...

-¿Ese tipo es el padre de Ari? - le pregunto a mi madre mientras mi padre intenta evitar que Paula mate a ese tipo.

-Sí - me dice con una mueca de desagrado.

Vale, ya no siento ni un poco de pena por él, es más, quiero ver la demostración de Paula; antes me planteaba si era valiente o un imbécil, ahora lo tengo claro. Un momento, dijo que se la llevaría, ¿no estará pensando en llevarse a Ari? Porque si es así, ésto no será una clase teórica, sino práctica, y no solo será de Paula.

El otro tipo parece que se recupera del shock y se lanza contra Paula, pero como era de esperarse, Paula le manda a volar de una patada, y no sé si lo hizo adrede o no, aunque yo apostaría a que sí, pero la patada fue en sus partes bajas; algo me dice que ese tipo no podrá tener descendencia a partir de ahora; además de que tengo que utilizar toda mi fuerza de voluntad para no reírme.

El tipo, que parece que no aprende, se levanta agarrándose la zona afectada e intenta volver a llegar a Paula, la cual sigue intentando matar al otro tipo, mientras mi padre intenta, y por el momento consigue, retenerla. Esta vez me interpongo entre Paula y este tipo que ni siquiera sé el nombre, el cual me gruñe, imagino que para que me aparte, alzo una ceja, ¿en serio cree que me va a intimidar con eso?

Eso parece, creo que no se ha dado cuenta que nosotros somos alphas.

Futuros alphas.

¡Qué manera de fastidiar niño!

NO SOY UN NIÑO.

Me gruñe como respuesta y cierra el link, el fastidioso es él, no yo. Vuelvo a la realidad justo a tiempo para esquivar el golpe que el tipo me iba a dar, cada vez me estoy molestando más, no sé quiénes son estos tipos, solo sé que al que intenta matar Paula es el padre de Ari, si es que se le puede llamar así a ese tipo; espero que ésto se acabe pronto y ellos se vayan cuanto antes.

Esquivo o bloqueo sus golpes con facilidad, no solo es el hecho de que soy el hijo del alpha y haya recibido entrenamiento de él, sino que soy el sobrino de Paula y he recibido entrenamiento de ella, y creedme, cuando Paula se lo propone o está enfadada, mejor enfréntate a mi padre que a ella; su furia es casi tan mala como su calma fría, solo de pensarlo me entra un escalofrío.

-Basta ya - grita mi madre y todos nos giramos para verla - tú - dice apuntando a Paula - deja ya a ese hombre - dice y se gira hacia nosotros - vosotros también dejad de pelear.

-Mi luna tiene razón - dice mi padre consiguiendo separar, aunque poco, a Paula y ese tipo - será mejor hablemos.

-Yo creo que no hay mucho de que hablar, alpha Alexander - dice el tipo que está en frente mío.

-Yo diría que sí, alpha Miguel, tenemos que discutir todo ésto - dice mi padre serio.

-No hay nada que discutir, tu hermana nos ha agredido a mi beta y a mí, las reglas son claras, si un miembro de la manada agrede sin motivo a un miembro de otra manada, esa persona debe ser desterrada o la otra manada le puede declarar la guerra.

-¿Hay que recordarte que sí hay motivo de agresión? - le pregunto cabreado, me da igual que sea alpha, ¿quién se cree que es?

El ombligo del mundo, aunque en realidad es un imbécil - asiento de acuerdo con Fenris.

-No lo hay, mi beta solo ha pedido que le devuelvan a su hija, algo que está en todo su derecho.

-Para devolver algo, primero lo debe de haber tenido, y que yo sepa, Ariadna nunca ha tenido padre - digo furioso, y el alpha me mira molesto.

-Ésto es así, si ahora se la devuelven, nos olvidaremos de todo ésto y no será necesario el destierro.

-¿Me está diciendo usted que me va a desterrar si no le entrego a Ariadna?, ¿Cuando no dejo que me mande ni mi hermano mayor?, si dice que le he agredido cuando no le he tocado ni un pelo a su subordinado, no quiero saber qué dirá cuando estemos en guerra, porque sí, estoy dispuesta a provocar una guerra - el alpha Miguel mira a mi padre.

-Ya has oído a mi hermana, si quieren guerra, guerra tendrán.

Un deseo y un alpha *Completada*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora