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-¡Cruz! ¿Tenes un pedo en la cabeza o que te pasa?- una estudiante, eufórica, le preguntó al chico que acababa de abrir la ventana.

-¡Tengo calor! ¿En serio soy el único?- se defendió el chico. -Ni siquiera está tan frío afuera.-

-HACEN DOS GRADOS BAJO CERO TARADO.- aportó su opinión otro estudiante.

-Igual esto parece un sauna, ¡Abrí la otra ventana también!- contraatacó otro.

Él aula no tardó en volverse zona de guerra. ¿Abrir o cerrar? Esa era la cuestión.

En medio del medieval debate, Alessia se cagaba de frío. Pensó en pedirle prestada una campera a su compañero de banco, aunque ni bien lo vio desechó la idea. Este parecía ya en el quinto sueño.

Dos toques en su hombro. ¿Era bueno o malo que le resultasen familiares?

-¿Si?- se haría la desentendida. Estaba enojada con la ojimiel por su abrupta desaparición.

-Toma.- fua. Su voz. Podría escuchar todo un álbum de su melódico tono.
-Estás muy desabrigada.- Eli le ofreció su campera, quedándose solo con el top puesto. Su abdomen plano expuesto.

-Creo que no estás en posición para objetar eso.- contraatacó la menor. Si, tal vez fue algo brusca, pero el enojo y la angustia la cegaban en esos momentos.

Unos segundos de silencio, y Eli dedujo. -Estás enojada.-

Un levantamiento de hombros fue la respuesta de Alessia.

Unos cuantos gritos por parte de la profesora, y la pelea cesó. Se decretó que dejarían abierta media ventana.

~honey comb~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora