Regina
—Mira lo hermosa que es esa señorita.
A la mierda la biología; este chico definitivamente era mi hijo. Henry estaba mirando a la azafata con las piernas más largas que había visto alguna vez. Ella se estiró para meter un equipaje en el compartimento superior sobre el asiento frente a nosotros y atrapé a Henry inclinándose hacia el pasillo y mirando.
—¿Cuál es un tu nombre? — le sonrió a él.
—Henry Daniel Mills.
Había dicho muy orgulloso, no tuve el corazón para decirle que no era normal recitar el primero, el segundo nombre y el apellido a los extraños. La azafata cerró la puerta superior y se arrodilló a su lado.
—Bueno, hola, Henry Daniel Mills. Soy Danielle Watson, y eres adorable. ¿Qué edad tienes, cariño?
—Tengo seis años y tres cuartos.
—Seis y tres cuartos, ¿eh? Bueno, yo tengo treinta y uno y medio — me guiñó un ojo y continuó hablando con Henry —. Sólo que por lo general redondeo de treinta y uno y medio a veintisiete. ¿Puedo ofrecerte algo de tomar, Henry Daniel Mills de seis años y tres cuartos de edad? ¿Tal vez un jugo?
Asintió. Y luego añadió:
—Tienes las piernas como una jirafa.
— ¡Henry! — lo regañé.
La azafata se rio.
—Está bien. Me han dicho eso antes. Cuando tenía tu edad, los niños solían burlarse de mí por tener piernas largas — apunto al nombre en su placa, la cual decía Danny —. Mi nombre es Danielle, pero todos me llaman Danny para acortar. Y cuando estaba en la secundaria, los chicos solían llamarme Danny piernas largas. Ya sabes... — movió sus dedos —... ¿cómo las arañas de piernas largas? Las arañas patonas.
Henry se rio.
—Mi mamá tiene un apodo para mi mami.
—¿Sí? Apuesto a que es mejor que araña patona.
Interrumpí.
—No estoy segura de que queramos repetir ninguno de los apodos que mami usa para mi estos días — miré a la azafata y expliqué—. Divorciada.
Ella sonrió y guiñó un ojo.
—Bueno, ¿qué tal si te traigo un jugo antes de despegar? ¿Y algo especial para mami también?
Unos minutos después, volvió cargando un jugo de manzana en un vaso de plástico con una tapa y una pajilla y un vaso con dos medidas de un líquido con hielo. Pasándonos las cosas, dijo:
—Vamos a estar un poco retrasados esperando que un mal clima pase. Espero que no tengan planes para esta noche — miró a Henry y bromeó—. No tienes una cita o algo, ¿verdad?
Él arrugó su nariz como si acabara de decirle que tenía que comerse todo su brócoli y remolacha. Mantengámoslo de esa forma por un largo tiempo, hijo. Yo ni siquiera he podido descifrar a las mujeres todavía y eso que yo era mujer. Estoy lejos de estar lista para darte algún consejo.
Aunque ni Henry ni yo teníamos planes para esta noche, el comentario de Danny piernas largas me tenía preguntándome que planes había decidido Emma para la noche. Después de nuestra conversación esta mañana no había mencionado nada más.
Debió haber sido porque la única conversación para la que tuvimos tiempo esta tarde fue yo susurrándole al oído mientras estaba sobre su escritorio con su falda alzada veinte minutos antes de que tuviera que irme. Córrete en mis dedos fue muchísimo mejor que cualquier otra discusión más sobre la Profesora Pendeja.
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SELF-CENTRED
FanfictionLa noche en que conocí a Regina Mills, había inrrumpido en mi oficina en Park Avenue, o eso pensé. Un cruce de palabras con la "intrusa" y supe que había caido en una trampa. ⚠️ Adaptación del fanfic supercorp: Femme Égocentrique, que a su vez es u...