SELF-CENTRED

Mala idea

Flashback

Regina

Víspera de año nuevo, hace ocho años

Algunos de los mejores momentos en la vida surgen de las malas ideas.

¿La rubia alta con piernas largas que se estiran como escaleras hacia el cielo? Ella definitivamente era una mala idea. He estado vigilándola toda la noche. Vino con dos amigas, las tres luciendo de apenas unos veinte o veintitrés años.

Algún lugareño que es amigo de un amigo de alguna de mis hermanas de fraternidad las trajo ahí. El lugareño tiene sus ojos puestos en la rubia y algunas veces también sus manos, pero ella parece estar más interesada en conocer otras personas que en él.

Debería estar estudiando para el examen final. Debería haber dejado Atlanta he ido a casa por las vacaciones como normalmente hacía. Pero dado que era nuestro último semestre en la casa, todos los de último año de mi fraternidad decidimos quedarnos durante las vacaciones de invierno.

Una fiesta llevó a otra por diez días seguidos y esta noche, en vista de que era la víspera de año nuevo, había una concurrida multitud. La mayoría de los estudiantes estaban de regreso en casa, lo que dejaba espacio para los locales.

Y esa mujer y sus largas piernas gritaban que la conociera.

Nuestros ojos se encontraron mientras bebía un sorbo de mi vino. Sonrió ampliamente y de repente sentí deseos de comer algo de fruta. Se acercó a mí, ni siquiera tuve que levantarme.

—¿Este asiento está ocupado? — momentáneamente confundida, miré a mi derecha y luego a mi izquierda.

Estaba sentada en una silla reclinable en la esquina de la sala de estar, mirando la fiesta a mi alrededor. El asiento más cercano estaba en el otro lado de la habitación.

—Eres bienvenida a sentarte donde quieras.

Hizo justo eso, dejó caer su bien formado trasero en mi regazo. Wow.

—Noté que me estabas mirando.

—Eres una persona difícil de pasar por alto.

—Igual que tú. Eres la chica más guapa de esta fiesta.

—¿En serio?

Tomé otro sorbo de mi vino y la Señorita Piernas Largas retiró de mi mano la copa cuando terminé. La llevó a sus labios y bebió el sobrante de vino. Cuando terminó, hizo un audible sonido de ahhhh.

—¿Cómo te llamas, extraña?

—Kathryn ¿Y tú?

—Regina — tomé de nuevo la copa y la coloqué en el piso —. ¿Quién es el chico con el que viniste?

—Oh, él es simplemente James.

—¿No es un novio o algo? — sacudió la cabeza.

—No. Solo, James. Vive cerca de aquí, no demasiado lejos de mí. Es bueno con los autos. A veces arregla el mío.

Justo entonces, James llamó a Kathryn desde la puerta. No parecía feliz de encontrarla sentada en mi regazo. Levanté mi rostro en su dirección.

—¿Estás segura de que James no cree que son más que solo amigos? Parece que está un poco molesto justo ahora.

Había estado sentada con sus piernas cruzando mi regazo, pero se levantó para enfrentarme y balanceó una por encima hasta el otro lado de mi cadera, bloqueando efectivamente mi visión de su enfadado mecánico.

—Ahora no puedes verlo.

Cerré mis manos por detrás de su espalda y la miré con una sonrisa de autosuficiencia.

—Mi visión acaba de volverse mucho mejor.

Había pasado menos de una hora cuando me pidió que le mostrara mi habitación. Por supuesto, la complací. Soy todo por complacer una mujer hermosa. Había estado viviendo por cuatro años para ese momento. Algunas mujeres eran muy directas con lo que querían.

Yo estaba ocupada y no buscaba una relación, por lo que apreciaba una mujer que no se andaba con juegos, sino que iba directa al punto.

Los dedos de Kathryn estaban en la cremallera de mi vestido antes de que cerrara la puerta de mi cuarto. La presioné contra ella para bloquear la fiesta afuera, y eso la cerró de golpe. Dos pájaros de un tiro.

—¿Estás aplicando para la escuela de leyes el próximo año? — preguntó mientras yo sentía sus senos.

Debí colocar una alarma dado que no había mencionado mis planes para el futuro, pero tenía un cuerpo de infarto y piernas matadoras, de esas que usualmente estaban enrolladas alrededor de mi cintura o en mis hombros. También había tomado toda la tarde.

—Sí. Probablemente me quede con el bufet. Mi padre y mi abuelo son leyenda.

Después de eso, empezamos el año follando.

Grandes recuerdos.

Mala idea.

Fin del flashback