Krist, con una sonrisa, salió de la sala del cine. En sus manos llevaba varias bolsas repletas de camisetas, dulces y una enorme calabaza naranja con gorro morado que, al inicio de la película, había estado llena de sus palomitas favoritas.
Detrás del joven, con las manos vacías y expresiones bastante menos alegres, se encontraban Tae, Kimmon y Godt.
Los tres jóvenes no decían nada aunque, por la expresión culpable de uno de ellos, no era muy difícil saber que algo no iba bien.
Que, tal y como Godt había temido nada más llegar a los atestados cines y ver la cara con la que les observaba Tae desde la mesa en la que estaba sentado con Krist, no había sido tan buena idea haber aceptado acompañarles esa tarde. Mucho menos sabiendo, como sabía, lo que opinaba Tae de que Kimmon estuviera allí... con ellos.
"No debería haberle contado sobre el pasado de Krist, ni mucho menos acerca de los sentimientos de Kimmon por nuestro amigo ...", pensó Godt mientras miraba al chico que caminaba frente a ellos.
Y es que... debería haberse acordado de que Krist, al contrario de lo que aparentaba, no solía darse cuenta de lo que ocurría a su alrededor. Como en este caso en el que Kimmon, con ojos brillantes, seguía con la mirada cada uno de los gestos del joven mientras que Tae..a su lado.. apenas si era capaz de controlarse lo suficiente como para no generar un espectáculo en mitad de la calle.
Algo que.. para su desgracia... no era la primera vez que pasaba.
Y lo peor de todo era que no podía decirle nada a Tae, mucho menos recriminarle que fuera tan protector con Krist ya que... el mismo era incluso peor.
Godt suspiró, recordando las decenas de veces en las que había tenido que encargarse de varios de los pretendientes del muchacho que.. para variar.. no se daba cuenta de nada. Y es que, tal y como le habían dicho a los padres del joven, no iban a permitir que algo como lo que había ocurrido cuando Krist apenas tenía diez años, volviera a ocurrir.
Nadie volvería a hacerle daño al muchacho.
Nadie volvería a usar a Krist como moneda de cambio con su familia... No si ellos podían evitarlo.
Es por eso que todos ellos siempre habían sido muy cuidadosos con cualquiera que se acercara al joven, especialmente cuando Krist decidió quedarse en la residencia de la Universidad, dejando la protección de la mansión y los guardaespaldas de su familia.
Al menos así había sido hasta el momento en el que había decidido luchar por lo que realmente quería hacer... ser modelo.
Fue entonces que, después de su partida y de la de Kimmon, Toptap asumió el papel de protector en solitario, cuidando a Krist lo mejor que podía, al menos hasta la aparición de Singto.
El joven, uno de los solteros más cotizados del año, era sin duda una de las pocas personas que..teniendo la familia que tenía.. no iba a acercarse a Krist por interés, por lo que todos habían suspirado aliviados y felices, imaginando que, desde ese momento en adelante, alguien más iba a cuidar de Krist. Alguien que, sin duda, iba a tratarlo como se merecía...
"Como pudimos estar tan ciegos..", se dijo Godt mientras recordaba los mensajes de Toptap contándole el cambio que el joven había dado en los últimos meses...cómo éste había estado desapareciendo por días para luego, con unas simples palabras de disculpa y un ramo de flores, aparecerse frente a Krist como si nada hubiera pasado.
Y ahora... ahora lo de su ex...
Godt no podía estar más arrepentido de no haber golpeado al idiota cuando había tenido la oportunidad.
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LOVE AND TEARS/AMOR Y LAGRIMAS
RomanceA chance encounter ended Krist's dreams and hopes, causing him to flee from the country leaving everything behind. But ... what if everything were a mere hoax? A trick to end his relationship with Singto? Will he be able to return and recompose what...