11 (SPANISH)

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ESA MISMA NOCHE, EN UN RESTAURANTE DEL CENTRO DE LA CIUDAD...

Krist se levantó de su asiento con rapidez y sin dejar de observar al joven que, con una gran sonrisa en su rostro, entraba por la puerta principal del restaurante con un gran ramo de flores en sus manos.

Un gran ramo de sus flores favoritas.

"Esto no me gusta nada...", se dijo Krist mientras sentía que sus miedos volvían a hacer mella en él.

Y es que, cuando tu novio aparecía de la nada con un regalo... especialmente tras una pelea... es que se quería disculpar por algo.

"No me digas que.. lo que dijo Ohm...¡Es VERDAD!"

- "Gracias por llamarme" - musitó Singto en cuanto se hubo acercado a la mesa - "toma, es para tí...".

Krist, tragando con dificultad, tomó el ramo entre sus manos. Y, tras oler levemente las flores, lo dejó en uno de los asientos vacíos que tenía a su lado.

- "Singto, yo..."

Sin embargo, antes de que pudiera decir nada más, Singto levantó una mano y la colocó sobre sus labios.

- "Un momento, por favor...Antes de que digas nada tengo que explicarte lo que crees que pasó el otro día en mi apartamento" - dijo mientras le lanzaba una mirada implorante.

Krist, tras unos segundos, asintió con la cabeza.

- "Lo primero que tengo que decirte es... que lo siento... siento haberte mentido" - musitó Singto tras sentarse frente al joven.

Krist palideció.

"Es lo que me imaginé... de verdad me engaño", se dijo mientras intentaba no echarse a llorar.

- "¡NO!" - exclamó, sin embargo, Singto tras notar el cambio de expresión del joven - "no me estoy disculpando porque te engañara. Yo no..."

Krist, que había bajado la mirada, levantó bruscamente la cabeza para mirar con asombro hacia el joven.

- "¡¿Es que ni siquiera vas a disculparte por engañarme con tu ex?!"

Singto negó con la cabeza.

- "No, Krist... Yo no..."

Sin embargo, el joven no pudo decir nada más ya que una mano se posó sobre uno de sus hombros, haciendo que volteara hacia la persona que los había interrumpido de una manera tan descortés.

- "¡TÚ!"

- "Hola, Singto"

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Mara gruñó levemente desde una mesa cercana.

- "¡No veo nada!" - susurró a los Señores Ruangroj mientras éstos, al igual que ella, giraban la cabeza y el cuello intentando ver lo que estaba pasando a pocos metros de distancia.

- "Ni nosotros..." - musitó el padre de Singto mientras intentaba separar las ramas de un arbusto para así poder ver la mesa donde estaba su hijo con el que, según él, era el Gran Amor de Su Vida.

- "Shhhhh...que no escucho" - le recriminó, sin embargo, su esposa mientras evaluaba a ese tal Krist desde detrás de una de las cartas del establecimiento.

"Ésto no va a funcionar...", pensó la mujer hasta que, para su sorpresa, su propio hijo entró en el bar para acercarse hasta la mesa donde estaban hablando los dos jóvenes, "Pero...¡¿se puede saber qué hace Ohm aquí?!"

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- "No esperaba verte aquí, y mucho menos con Krist"

Singto, con el ceño fruncido, quitó la mano del joven de su hombro.

- "Pues no veo de qué te extrañas. Estoy aquí con mi novio..." - dijo en voz alta haciendo que varias personas voltearan hacia ellos.

Ohm dejó de sonreír.

- "Nuestra boda es en una semana... y ya sabes lo que dijo mi madre..." - comentó el joven mientras miraba fijamente a Singto.

- "Como si fuera a dejar que me chantajeen de esa manera..." - le espetó Singto con sorna - "ya te dije que jamás me casaré contigo.. no importa las mentiras que digas".

- "¡¿Y prefieres perder la empresa?!" - exclamó Ohm sin notar cómo, en una mesa cercana, una mujer hacía el ademán de levantarse para, finalmente, ser arrastrada nuevamente a su asiento.

- "Prefiero ser feliz...simplemente" - comentó el joven mientras miraba con una sonrisa hacia Krist - "una empresa se puede volver a levantar. Pero el amor, cuando desaparece, nunca vuelve".

Ohm gruñó, lanzando una mirada cargada de furia hacia Krist que, sin decir nada, escuchaba atentamente la conversación.

- "¡No permitiré que me abandones!" - exclamó finalmente - "¡no por alguien así!"

- "¿Abandonarte?" - preguntó Singto irónicamente - "¿Cómo voy a abandonarte si nunca hemos estado juntos?"

Krist miró a Singto con expresión sorprendida.

¿Que nunca han estado juntos?

O es que... ¿todo fue una mentira?

- "Sing..." - murmuró el joven haciendo que éste, con una amplia sonrisa, se volviera hacia él mientras tomaba una de sus manos entre las suyas.

- "Eso era lo que quería decirte... Ohm mintió" - reveló finalmente Singto mientras se llevaba la mano de Krist a los labios y depositaba un leve beso en ella - "yo jamás volví con él... simplemente dejé que se quedara en el apartamento por unos días ya que yo iba a estar la mayor parte del tiempo fuera. Pero...después de lo que pasó, decidí marcharme a un hotel hasta que pudiera hablar contigo y resolver todo este lío..."

Krist asintió, sintiendo que un enorme peso se elevaba de sus hombros. Sus labios, finalmente, se curvaron en una enorme sonrisa llena de felicidad.

- "Ya veo..."

-"¡ Eso no es verdad!" - exclamó Ohm mientras daba un golpe en la mesa - "¡Eres mi novio... y Krist sabe que no estaba solo esa tarde, ¿o no, Krist?"

El joven, recordando el ruido de la ducha, bajó la cabeza mientras dejaba de sonreír.

- "Es cierto..." - musitó con un hilo de voz.

- "¡Así que deja de mentir, Singto!"

Krist cerró los ojos con fuerza.

¿Quién dice la verdad?

¿Quién miente?

"No entiendo nada...", pensó con la cabeza hecha un lío.

- "Deja de mentir, Ohm..." - intervino tranquilamente Singto, haciendo que ambos jóvenes - y tres personas en otra mesa - le miraran con expresiones sorprendidas - "mira que es muy fácil descubrir la verdad..."

Krist le miró sin comprender nada. Ohm, por el contrario, dejó de sonreír para mirar a Singto con fijeza.

- "No sé a qué te refieres..."

Singto sonrió y, levantando un brazo, hizo una señal que vieron todos en la cafetería.

Unos segundos más tarde, una silla se movió y un joven se acercó con pasos lentos.

Ohm palideció al ver al muchacho que, con expresión dolida, se acercaba a la mesa.

- "No puede ser..."

- "Pues ya ves..." - le rebatió, sin embargo, Singto mientras saludaba al recién llegado.

- "Buenas tardes... me llamo Toey, y soy la persona que estaba esa tarde en el apartamento con Ohm".

LOVE AND TEARS/AMOR Y LAGRIMASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora