LOVE AND TEARS/AMOR Y LAGRIMAS

2 (SPANISH)

UNOS DÍAS DESPUÉS...

Aquella mañana todo estaba tranquilo. Nada se oía en los pasillos del bloque de viviendas que, como era habitual desde hacía ya años, estaban siendo ocupadas por los médicos y residentes que trabajaban en el hospital general situado a tan sólo unos pocos metros de distancia del edificio.

Algo que, para variar, no sorprendía a ninguna de las personas que... en esos momentos... custodiaban la entrada principal del bloque.

Y es que... como cada mañana... sus ocupantes ya estaban en sus respectivos puestos de trabajo o, si era su día libre, aún dormían plácidamente bajo las suaves sábanas de sus camas. Disfrutando de un merecido descanso y de la alegría de no tener que levantarse temprano.

Sin embargo, en uno de esos pasillos... acabando con el silencio del lugar... una figura llamaba con preocupación a una de las puertas cerradas.

"¿Dónde puede estar?"

Singto golpeó con los nudillos la puerta del pequeño departamento, nuevamente sin recibir respuesta alguna.

"¿Se puede saber por qué no me contesta?", se preguntó, una vez más, mientras paraba por unos segundos para comprobar el estado de su móvil.

Apagado...

Sin cobertura...

Singto gruñó, volviendo a guardar el aparato en uno de los bolsillos de su chaqueta. Instantes después continuó llamando a la puerta del piso que Krist ocupaba con uno de sus amigos más antiguos.

El joven frunció el ceño mientras bajaba la mirada hacia la pequeña cerradura de la puerta. 

"Si tan sólo tuviera la llave nueva..."

La suya había dejado de funcionar, algo que intrigaba al joven que, desde hacía ya varios meses, tenía en su poder la llave de repuesto de la casa de Krist.

Sing sonrió recordando al joven, su expresión tímida y sus mejillas sonrojadas que, con manos temblorosas, le había entregado la llave en un pequeño paquetito como regalo de aniversario.

"Para que entres cuando quieras, incluso si no estoy..", le había dicho.

Ese mismo día le había dado el código de su propio apartamento... del que no habían salido hasta el día siguiente.

- "Mi amor..."

Tan inmerso estaba en sus recuerdos que no notó siquiera la figura que estaba subiendo por las escaleras y que, al verle frente a la puerta, se había detenido unos minutos para, inmediatamente, lanzarse con pasos rápidos hacia él.

BAM...

El fuerte golpe que acababa de recibir lo sacó de sus ensoñaciones, además de lanzarle al suelo.

- "¡No puedo creer que tengas el descaro de aparecerte aquí!" – exclamó Toptap mientras volvía a acercarse al joven que, sentado ahora en el suelo, acariciaba con un dedo la comisura de sus labios..que sangraban levemente.

"Sin duda va a hincharse en un rato", pensó Singto mientras levantaba la mirada hacia el mejor amigo de Krist.

- "Top, ¿qué...?"

Sin embargo no pudo decir nada más ya que la expresión, llena de odio, del joven lo había dejado sin palabras.

- " Kit me dijo que no te buscara, que lo dejara estar.. pero aparecerte en su casa después de lo que has hecho... ¡no tienes vergüenza!".

Singto se levantó sin apartar la mirada del joven. Algo le decía que Toptap podía volver a golpearle en cualquier momento...y necesitaba estar preparado por si eso llegaba a pasar.