Temas ocultos

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-¿Qué tipo de bandas?

-Es complicado de explicar.- Explicó Roi.

-Pues inténtalo, juro que intentaré comprenderlo.

-Vale, olvidaos de cómo creíais que era esta ciudad, todo es muy distinto a lo que creéis.-Roi dirigió una mirada a Alba, Marcos y Misty.-La ciudad puede parecer maravillosa por el día pero por la noche...-Iba a continuar pero Misty lo interrumpió.

-La ciudad está dividida en cuatro bandas los del este, los dragones, no son muy peligrosos pero no los provoques o puede ser muy terrorífico, en el oeste, los halcones, conocen a todos y a todo, si necesitas cualquier información pregúntale a un alcón, en el norte la Squad, no es una peligrosa, de hecho es una bastante amigable y por lo que sé, no trafican drogas, al menos no duras ya que si disponen de alcohol, si quieres un buen compañero para una lucha ve a la Squad, y por último el sur, los peores, los jaurías, son mounstros horribles y sin corazón, no les importa no el uso de armas ni el de drogas, no tienen respeto por ninguna vida humana, nunca te juntes con un jauría y si lo haces, jamás le seas infiel.

-¿Cómo...?-Preguntó Roi confundido de que Misty supiese tanto.

-No soy tonta...En este lugar pasan demasiadas cosas extrañas...

Todos se quedaron callados

-Y puede que también influyera que el ex que odio fuera un dragón, el me dio varias pistas y fue cuestión de tiempo.

-No me imagino a ti haciendo una investigación al nivel CSI.-Comentó entre risas Candeli

-Pues seh, pero por un módico precio tal vez.-Comentó Misty

Tras hablar un poco más el recreo acabó.

***🎁***

Era ya por la tarde, se iba a realizar el cumpleaños de Antía Verín.

Antía estaba preparada, iba ser una fiesta bien preparada.

Ella estaba cansada, sí, aunque no lo parezca ella también se cansa y bastante.

En la entrada de la mansión estaba su madre, a parte de ser duquesa, era la empresaria de una empresa llamada Sigma-Aldrich, un conjunto de laboratorios químicos y estudios biológicos.

-Mal1975.-Susurró un chico que se dirigía a la entrada, tenía una máscara en su rostros, pero se le veían unos cabellos rojizos y unos ojos verdes profundos.

Allí estaba un segurata de unos dos metros que imponía bastante.

-La contraseña es correcta. Pase.-El segurata le dio entrada.

El joven se acercó a la madre de Antía, Aura Verín.

-Saludos a la verdadera luz, Sigma.-Le dijo.

Aura lo entendió al momento.

-¿Con qué esas tenemos? ¿Cuánto estás dispuesto a darme por escuchar tu pedido?

Sigma era una secta, no era tan importante como Alfa u Omega, pero se encargaba de hacer encargos, blanqueo de capitales y negocios con el mercado negro.
Los pedidos que se le daban tenían dos fases, el primer pago, que es solo por escuchar, y el segundo, que es si se realiza lo que se le ha encomendado.

El joven levantó 5 dedos.

-¿Sólo? Dame 7 y te escucharé. Recuerda, que lo pueda cumplir será cosa mía.

Engaño entre espinasWhere stories live. Discover now