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Vector A me preguntó: "¿Qué harás el 2021?" y otra vez se activó una parte de mi cerebro.

Cerré los ojos, vi un reloj enorme, del tamaño de un sol. Se produjo una especie de zoom y pude ver el número 144.

El Núcleo me explicaba que en el año 144 yo era un monje budista en el Imperio Kushán. Y que mi vida estaba entregada a la meditación.

Lo que sigue apenas lo puedo explicar metafóricamente. El Núcleo era como una persona que lee el libro de la humanidad y sabe que alguien marcó un año cero. Y decide abrir la página de ese libro en el año 144. Me manda nacer unos veinte años antes, en el Imperio Kushán. Cuando soy un adulto, en la meditación, en el año 144, busco a 144 personas, de diferentes lugares, edades y orígenes. De alguna forma, escuchan el mensaje, me buscan en el templo donde medito.

Sé que en el año 2021 volveré a ese templo. Haré lo mismo que antes. Vivir viajando a los mundos a los que el Núcleo me invite.

144 conectoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora