29 - Contacto

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Un astronauta tuvo un problema y se alejó de su nave rápidamente. Pidió ayuda desesperado, aunque no sabía a quién. Una luz azul lo cubrió como un manto, lo arrulló como un bebé con un lenguaje desconocido y lo llenó de paz. El astronauta murió tranquilo y nació de nuevo en la Tierra. Al crecer, volvió a ser astronauta, y un día, mientras revisaba un satélite, la energía lo encontró de nuevo. El astronauta observó esa aura azul que vibraba como observándolo. La reconoció. El mundo ya estaba casi perdido y la luz comprendió la tristeza del astronauta. Lo llevó hacia otro planeta, a miles de años luz de la Tierra. Allí el astronauta conoció a otros seres de luz azul. Uno de ellos le dijo, en su idioma desconocido, que lo entrenarían para crear una nueva Tierra. 

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