El chico miraba curioso al Rubio. Como este sin preocupaciones ni nada por la vida iba. En sierto modo lo desconcertó un poco, pero luego se preguntó, ¿por que me interesa derrepente este chico que ni siquiera conozco?. Ni el podía contestarse aquello. Supuso que le tomaría un tiempo largo en poder descifrarlo. Pero mientras tanto, prestaría atención a la clase. No quería perderse en su primer día en aquella escuela nueva. Tenía que dar una buena impresión. En especial para el Rubio que yacía a su lado. Aún sin percatarse de su presencia. Luego de las clases. Naruto reaccionó, claro, durante las clases estubo algo no tan distraído. Pero en fin.
-Por fin el receso ttebayo -se estira- pero, aun así no quiero salir, me van a volver a golpear si lo hago Dattebayo -hablaba solo- mejor, me quedaré aquí.
El niño Nuevo, lo miraba con intriga. Pero, perfectamente pido escuchar lo que el otro dijo. Le pareció algo muy sorprendente. No podía creer lo que el chico pasaba todos los días. Algo tenía que hacer al respecto. Con algo de timidez se acercó a su lado.
-Hola, me llamó... -lo interrumpen-
-Si, Hola -lo mira serio- si me vienés a golpear, hazlo rápido y no hace falta que te me presentes Dattebayo -suspira esperando el golpe-
El chico lo mira aún más confundió que antes, pero aún así sigue con su presentación.
-No te haré nada, yo me llamó Uchiha Sasuke, y soy el nuevo del Salón -presentándose con respeto-
El Rubio lo mira expectante. Y algo avergonzado, tenía que admitir que el Moreno era muy atractivo. Pero, no lo reconocería en voz alta.
-Umm, bien, yo soy Uzumaki Naruto ttebayo -algo feliz-
Sasuke, se enamoró un poco del Rubio. Y eso que aún no lo conocía del todo bien. Sentía como si fueran predestinados.
-¿Quieres ir conmigo a la cafetería?, dudo mucho que no sientas hambre en estos momentos -sonríe como todo un Uchiha-
-Umm... -lo piensa un poco- esta bien, iré contigo ttebayo -sonríe falsamente-
Sasuke no quedó tan convencido con la sonrisa que le dio Naruto, pero aún así, fueron al comedor en silencio. Pero este silencio fue cómodo por ambas partes. El Moreno estaba feliz de haber hecho que Naruto saliera y lo cuidaria claramente. Pero por el otro lado, el Rubio. Se sentía vacío. No sentía nada, solo fingía sentir emociones como la gente normal las siente. El Uchiha, podía sentir las falsedades de las acciones felices. Aún así, se mantuvo en silencio, expectante.
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To Be Continued.