Un hombre enfurecido.
Una organización de asesinos.
Una única bala para cien enemigos.
Una entrada por la puerta principal cual suicidio.
Unos barrotes que encierran en una celda al hombre enfurecido.
Una pistola con una única bala despojada del dueño que clama su uso merecido.
Cien enemigos.
Una bala perdida.
Una celda de la que escapar.
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Una Bala para Ciento un Cadáveres.
ActionFran fracasa en el intento de ir a aniquilar al capo de una organización criminal pero eso no le detendrá para seguir a por su objetivo, hasta el final, en cuanto se despierte tras la paliza recibida. Ni siquiera el que le quede tan solo una bala.
