Capitulo 3

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Siempre he sentido la curiosidad de saber el verdadero significado de un sueño, no esas tonterías que encuentras en Internet, sino más bien saber el significado de las pequeñas cosas que para muchos pasan desapercibidos, como por ejemplo quiénes son los desconocidos que suelen aparecer en ellos, o si de alguna forma ellos llegan a verme en sueños también. Me acostumbré a crear teorías en mí cabeza luego de una pesadilla, a analizar cada segundo de ellas buscando establecer alguna conexión o identificar algo, por más insignificante que sea, que pueda llevarme a entender porque sueño con personas, cosas o momentos que sé que, aunque son invenciones de mí mente desquiciada, de alguna forma de relacionan con mi vida.

Cierro mis ojos y recargo mí cabeza en el viejo tronco a mis espaldas, imágenes fugaces aparecen en mi mente recreando por breves momentos el vivido sueño de la noche anterior, un suspiro resignado sale de mis labios antes de fijar la vista en mí teléfono esperando encontrar algún mensaje de mis amigos.

La universidad estaba más vacía de lo usual, probablemente porque hoy era el festival de las rosas, una celebración que mí facultad realizaba cada año conmemorando un nuevo aniversario de la institución, por lo que escuché, recordando el día en que el primer dueño del edificio sembró la primera rosa del enorme y colorido jardín en la parte trasera del lugar, algo que se ha convertido en una de las cosas más características de la universidad, y razón por la cual mis amigos me tienen esperando hace más de 15 minutos, ser parte del comité de arte los obliga a participar en la decoración del recinto.

El carraspeo de alguien en frente me hizo apartar la mirada sobresaltada, reconocí al instante al chico castaño que conocí días atrás, sus orbes azules fijos en mí, con las manos en los bolsillos de su pantalón y su mochila negra colgando del hombro derecho, cargando todo su peso en un mismo pie.

—Hey, te estaba buscando— sus palabras me hicieron pestañear más veces de lo que pretendía, Acaso estaba soñando? Pensé.

—A mí? — la sorpresa en mí voz era algo evidente, sin embargo, se limitó darme una sonrisa de lado antes de volver a hablar.

—Venía a disculparme por lo de otro día, ya sabes, en el Brew— mí cabeza seguía elevada observando cada movimiento del chico al hablar.

—Se te está haciendo costumbre el disculparte— mantuve la vista en su rostro y solté una sonrisa tímida—No es tu culpa de todos modos— me encogí de hombros. — Tener amigos idiotas a veces es inevitable.

—Tener amigos idiotas es una decisión, tener hermanos idiotas es más como un castigo— dijo con diversión, sonreí bajando la cabeza intentando ocultar la vergüenza por insultar a su hermano. —Puedo sentarme? Soy Zach por cierto— Asentí al mismo tiempo que él tomó asiento junto a mí.

—Maxine, Max— me corregí a mí misma preguntándole por qué diablos le dije mí nombre completo siendo que realmente odio que me llamen así.

— Bueno Max, sería un pésimo hermano menor si no digo que a pesar de que muchos creen que Trent es un idiota, no es así todo el tiempo—sonrió mostrando un lindo hoyuelo en la mejilla izquierda— Es más cuando está con chicas, sé que ayer se puso un poco más idiota de lo usual, lo siento por eso— asentí dándole la razón.

— Se puede saber que le pasó? digo, después de todo, la idiotez de tu hermano hizo que tuviera que pagar toda la comida. — El ojiazul me observó unos segundos antes de sacar su billetera. — Que haces? — pregunté confundida.

—Voy a pagarte— dijo sacando 50 dólares con una sonrisa.

—No te pedí que me pagarás Zach, solo quiero saber que lo hizo salir corriendo de esa forma— Zach me miró unos segundos antes de guardar el billete, supongo que mí cara de "No te atrevas a intentarlo" sirvió de advertencia.

BLACK WATERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora