Donde Jongho descubre toda la verdad tras su familia.
Segunda parte de Kilig
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➡La historia No es mía, yo solo la estoy adaptando
💯Todos los crédito a @CapitanaMomo
Advertencias: para leer esta segunda parte y comprenderla debes haber leído previamente Kilig. Omegaverse. SeongWoo.
Smut y lemon para su consumo.
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Wooyoung se encogió cuando calor y dolor recorrió su cuerpo, su omega enloquecido cuando la voz grave de Seonghwa se dirigió a él, y pudo sentir como el celo pareció apoderarse de su cuerpo con una enorme intensidad que no había sentido en los últimos catorce años.
Seonghwa gruñó cuando el olor dulce, envolvente y seductor de Wooyoung llegó a sus fosas nasales, viendo el rostro colorado del omega, sus pupilas dilatándose en anticipación, su alfa volviéndose loco para poder tener a Wooyoung entre sus brazos y nunca alejarlo.
Wooyoung gimió cuando Jongho se alejó con una expresión de sorpresa en tanto Yunho se ponía de pie, despertando a Yeosang.
―A-Alfa... ―jadeó Wooyoung.
Seonghwa volvió a gruñir por el placer que la simple palabra provocó en su ser.
Dio un paso, pero antes de poder seguir avanzando, Jongho se adelantó y lo empujó haciéndolo retroceder.
―No ―advirtió Jongho―, ¡sal de aquí!
Wooyoung sollozó, descontrolado, su omega gimiendo para poder tener contacto, y Seonghwa miró al menor en señal de advertencia, de que se alejara o no se haría responsable de sus acciones.
Pero Jongho sólo arrugó el ceño.
―¿Qué está ocurrien–? ¡Oh, mierda!
Seonghwa le gruñó al alfa que apareció detrás de él, comprendiendo la escena con rapidez, y dio un paso para acercarse a Wooyoung. Sin embargo, no dio ni dos pasos cuando Seonghwa tiró de él con un nuevo gruñido amenazador.
―No ―espetó―, ¡fuera, todos!
Leedo miró a Seonghwa, parpadeando, observándolo y dirigiendo su vista otra vez a Wooyoung para luego mirar a los tres chicos allí metidos, a Jongho frente a su mamá.
Volvió a mirar a Seonghwa, endureciendo su expresión.
Wooyoung gimoteó una vez más, inducido en un profundo celo doloroso que lo estaba enloqueciendo de a poco.
Seonghwa dio otro paso pero Jongho lo empujó.
―¡Dije que no! ―le gritó enojado―. ¡No lo harás, no así!
―¡Me necesita! ―gruñó Seonghwa con tono desesperado―. Lo necesito.
Leedo lo agarró del hombro, tirando de él hacia atrás.
―No, no lo necesitas, y él tampoco lo hace ―dijo con tono serio―. Fuera. Me haré cargo de Woo.
Seonghwa miró al alfa con una expresión en blanco, ojos refulgiendo con ira.
