Donde Jongho descubre toda la verdad tras su familia.
Segunda parte de Kilig
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➡La historia No es mía, yo solo la estoy adaptando
💯Todos los crédito a @CapitanaMomo
ADVERTENCIAS IMPORTANTES A LEER ANTES DE CONTINUAR CON ESTA LECTURA:
Este será el único extra que subiré dentro de Yuanfen, basado en un AU alternativo.
¿cómo habría sido la historia si Seonghwa hubiera matado a Jongho?
Debido a ello, como advertencias, pongo en mayúsculas las siguientes para que las personas que quieran dejar la lectura, lo hagan:
-ANGST EN TODA SU EXPRESIÓN.
-RELACIÓN ENFERMIZA Y DEPENDIENTE.
-SEXO FORZADO, VIOLACIÓN Y VIOLENCIA INTRAFAMILIAR.
-MUERTE DE PERSONAJE.
-La historia es en sí frágil, no tiene nada que ver con el canon de Kilig/Yuanfen, por lo tanto, veremos a un Seonghwa demasiado violento y a un Wooyoung frágil y débil.
-Por favor, de verdad que es demasiado angst. Hubo un momento en el que yo me puse a llorar por lo triste y deprimente que es. Si no te gusta la temática, NO LO LEAS. Si veo comentarios criticando el contenido, serán eliminados.
-NO QUEJAS AL FINAL.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Wooyoung sintió el sabor a sangre en su boca mientras permanecía en el suelo, quieto, sin moverse, callado, sólo respirando en tanto su alfa estaba de pie frente a él, con la mano todavía levantada.
El fuego crepitaba en la chimenea y Wooyoung lo observaba como si fuera algo ajeno.
―¿Tienes otras fotos? ―preguntó Seonghwa con voz helada.
Limpió sus ojos, sorbiendo por su nariz, tratando de controlar el llanto. Si hubiera sido por cualquier otro error, Wooyoung no habría llorado: cinco años viviendo con Seonghwa lo habían preparado lo suficiente para controlar sus lágrimas y a su omega, para no romperse porque sabía que el alfa detestaba que llorara.
Pero bajo esa situación resultaba imposible que pudiera hacerlo.
―No ―dijo con voz temblando.
Escuchó el gruñido de Seonghwa pero siguió sin moverse aunque sus ojos observaron la arrugada fotografía que el alfa sostenía.
Quiso pedirle que se la devolviera, sin embargo, sabía que eso sólo empeoraría las cosas.
Aunque no pudo evitar llorar más cuando vio a Seonghwa rompiendo la vieja fotografía donde su Jongho estaba jugando en su sillita móvil, riéndose, sus ojitos arrugados, mirando directamente a la cámara, para después tirar los restos al fuego.
Seonghwa lo agarró del cabello, tirando de él, obligándolo a sentarse.
―¿Tienes más fotografías? ―preguntó con tono alfa, helado, amenazante.
