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Advertencias: para leer esta segunda parte y comprenderla debes haber leído previamente Kilig. Omegaverse. SeongWoo.

Jongho había salido corriendo como un cobarde

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Jongho había salido corriendo como un cobarde.

Ignoró el grito de sorpresa de Yunho, abriéndose paso entre todos los estudiantes que soltaron quejidos debido a los empujes, pero a Jongho no podía importarle menos en ese instante, no cuando una sensación extraña en su cuerpo, en su mente, le pedía huir lo más pronto de ese lugar antes de seguir escuchando esa sarta de estupideces.

Sólo cuando un punzante dolor en su costado izquierdo lo hizo soltar un jadeo de dolor fue que se detuvo, apoyando su espalda en la pared, sudor bajando por su rostro, y sacudió su cabeza, reprochándose por haber reaccionado de esa forma, pero no había podido evitarlo porque...

Porque...

Yunho tuvo que haberlo confundido de persona. Sí, esa era la única excusa posible para sus palabras sin sentido. Se estaba confundiendo de persona. Porque no era posible que él... que... Sus padres...

No, sus padres eran Park Seonghwa y Park Soomin, así como su hermana era Park Yongsun. No había nadie más en su familia, ningún Wooyoung, y definitivamente ese tal Wooyoung no era su madre porque... porque...

Porque sus padres no podían mentirle de esa manera.

Pero de todas formas...

No, Yunho estaba equivocado, estaba hablando estupideces. Bueno, pudieron haberse conocido de cuando eran pequeños, ¡pero el alfa había dicho que él tenía sólo dos y cinco años respectivamente! Ciertas cosas pudieron confundírsele, nada más, porque era la única forma de explicar toda esa situación.

Sí, tal vez Yunho no recordaba bien ese tiempo, porque desde que Jongho tenía memoria, su mamá había estado a su lado, criándole con cariño y amor. Desde que recordaba, su papá lo había acompañado a todas partes y se preocupaba de que nada le faltara.

Era sólo una confusión.

Con ese pensamiento, prosiguió su camino a casa, sintiendo su estómago apretado durante todo el camino hasta que entró y se encontró con su padre en el comedor.

Jongho miró el perfil duro de Park Seonghwa, su rostro pálido, su cabello negro como un cuervo, sus ojos rasgados, y tragó saliva cuando el mayor le miró con una ceja enarcada. Su padre era un alfa puro, y de alguna forma, eso siempre terminaba por intimidarlo. Claro, hasta que hablaba.

―Jonggie ―saludó con un movimiento de cabeza, su voz suave y cariñosa―, ¿cómo te fue en el colegio?

Sus labios estaban secos, así que los humedeció, titubeante.

―Bien ―contestó mirando hacia las escaleras―. ¿Yongsun ya llegó?

―Sí ―Seonghwa miró la televisión haciendo una mueca de irritación―, quería jugar con sus muñecas.

Yuanfen || SeongWooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora