MARVEL & DC One-shots

BUCKY BARNES (parte 3)

BUCKY BARNES x T/N

ADVERTENCIAS: No.

N° de palabras: 2504

PARTE: 3/4

La cena transcurrió de forma rápida y divertida, pues Sam solía hacer bromas cada 10 minutos o en cuanto la situación se ponía incómoda.

Al terminar, Steve se ofreció a llevarte pero Sam lo cortó argumentando que sería mejor que fuese a dejar a Sharon en su departamento y tuviesen un momento a solas. Steve aceptó.

Sam tomó tu mano para caminar a la calle principal y poder tomar un taxi.

- ¿T/N?

- ¿Hmm?

- ¿Cómo vas con tu herida?

- No existen los secretos en el complejo, ¿huh? - reíste.

- Hablo en serio, T/N. - se detuvo en seco. Tú lo imitaste y lo miraste directo a los ojos.

- Estoy bien, Sam. - susurraste sonriendo, y continuaste caminando con Sam detrás.

- ¿Y con Bucky?

- No sé de qué hablas.

- Ay, por favor. - dió un par de zancadas y se colocó por delante de ti - ¿Crees que no estuve espiándolos antes de aparecer?

- ¿Tú mamá no te enseñó a no ser tan metiche? - él soltó una sonora carcajada.

- Vamos, preciosa. Quiero saber que se traen ustedes dos.

- Nada... - murmuraste - Bucky y yo solo somos compañeros de trabajo y amigos.

- Y mi abuela corre maratones. - ambos se miraron por un par de segundos antes de estallar en carcajadas.

Y de la nada, su diversión se vió interrumpida por el sonido incesantemente del teléfono de Sam.

- Dame un segundo. - Sam pidió - Sam Wilson, ¿quién lo busca? - dijo en la bocina. Comenzó a asentir en cuanto la voz del otro lado respondió - 15 minutos. Sí. - colgó la llamada.

- ¿Quién era?

- Misión de último minuto. Natasha, y yo iremos... - miró su celular por un momento antes de guardarlo en su bolsillo - ¿Qué te parece si pasas las dos semanas que tienes libres en el complejo?

- ¿Qué?

- A Tony no le molestará, y... No estarás tan sola en ese deprimente departamento tuyo.

- ¿Percibo dobles intenciones? - él sonrió de lado.

- No, para nada. Solo no quiero que te encierres en tu departamento. Al menos en el complejo podremos hacernos compañía hasta que vuelvas a incorporarte a las filas. Piénsalo. Scott y yo haremos tu estancia divertida, y además... Podrás tener noches de chicas con Wanda y Nat. La pasarás bien.

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En cuanto llegaron al complejo y Sam te ubicó en la habitación al final del pasillo que nadie utilizaba, salió a la misión que le habían encargado, no sin antes prometerte que regresaría en menos de 24 horas para acompañarte a retirar algo de ropa.

Tú observaste la habitación; era extraña. Tu departamento era muy pequeño, tal vez un poco más de la mitad de la habitación. Jamás te habías preocupado por el espacio, sobretodo porque pasabas más tiempo en medio de misiones y la oficina que realmente en la caja de cerrillos en la que vivías.

Revisaste el armario, y lo único que encontraste fue un par de pantalones y una blusa gris. Esa sería tu pijama provisional.

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