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Hoy fue un día muy agitado, participé arduamente de los juegos del hambre y me hice de aliados. El Claudio y la Renata, a los dos les conté mi truco y me invitaron a almorzar sushi.

Guatita llena, corazón contento y bolsillo llenito. Logramos subir 5 fichas cada uno, pero quedamos chatos. Fue del terror, cuando los coleguitas se fueron a almorzar nos quedamos y ahí surgió el milagro. Tiene harta lógica: a menos usuarios, más rapidez. Así que mañana ya decidimos sacrificar el almuerzo, total salimos a las 4 y podemos resistir hasta esa hora. 

Mi tía obtuvo el resultado de sus exámenes. Debe sacarse los lunares pero hasta el momento son benignos, eso significa que no tiene cáncer, pero es mejor extirparlos por cualquier cosa. 

Cuando los médicos dicen cualquier cosa, siempre se refieren a "tener una enfermedad de mierda" o será que aveces se refieren a "mejor gaste plata ahora". En general o son alarmistas o son indolentes. En ocasiones pienso que posterior a recibir el título se transforman en robots sin emociones o no sé, porque llegan y dejan a la gente sin atención como quien deja al computador pegado. La verdad es que a mí me inquieta hasta que se quede el compu prendido, ellos no. Ellos son operados de los nervios. Sino fuera por los y las enfermeras la gente estaría ahí a la deriva. Claro, en el sistema público. Mi tía tiene un poco de lucas y se atenderá por clínica.

Yo efectivamente estoy a la deriva, menos mal que mi universidad tiene centro médico, de lo contrario ya hubiera muerto.


Diario de una Fracasada con pelo brillanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora