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La despedida estuvo buena, me premiaron como mejor compañera porque después les conté a todos el truco. Aunque claro fui la que más Lucas sacó, logré pasar un total de 30 fichas. Así que señores HABEMUS ARRIENDO. El lunes tendré que ir a buscar el cheque, pero como seguiré trabajando ahí, nada cambia, a excepción de que no veré a los chiquillos.

Nos fuimos a tomar una cerveza a un pub, la Belen cree que yo soy graciosa, pero voy q tener que presentarle a la Rena. Hasta voces hace. La cagó. Nos contaba de sus vivencias extremas en la universidad. La historia era algo así: "nos fuimos a un paseo y me pasaron puras weas. Yo vi el furgón y dije hoy moriré ctm. Es que wn, era un furgón del año de la pera se le veía óxido a las ruedas, adentro los asientos tenían la espuma y los resortes a la vista, era como que un perro los había mordido. Y al frenar un ruido de mierda que no venía solo del freno mismo, sino que las latas se movían como si se fueran a desarmar. Logramos llegar no sé cómo al Noviciado. La cuestión es que bajamos las cosas, y le dije a uno de los chiquillos que armara la mesa plegable, no sé cómo chucha le dobló las patas para el otro lado y la rompió. Nos quedamos sin mesa pal asado. Ya filo, prendieron el fuego y la wea parecía barricada, pero el Chino insistía en que pusiéramos no más la carne, el Chico le hizo caso y la carne se quemó. Filo dijimos, cómo llevábamos snack nos pusimos a comer eso y tomar bebida por el calor. Después cachamos que estaba prohibido bañarse. No nos podíamos sentar en el suelo porque estaba lleno de ramas de espinos. Tratando de ver el vaso medio lleno fuimos a recorrer el lugar. Entre medio encontramos unos cartones y nos sentamos ahí, empezamos a webiar al Seba por haber roto la mesa. El seba es un loco súper flaco así como con voz mística, entero lana que parece que siempre estuviera volao. Así que el Chino le decía: -qué wea, te equivocaste de droga, estai sayayin y no sabiai, ¿cómo xuxa rompiste la mesa wn?-.
Nosotros yo creo que de puros frustrados llegábamos a llorar de la risa. Habíamos llegado a la 1, a las 3:30 ya era el paseo, así que le dijimos al tío del furgón que nos fuéramos, yo encontré que el viejo estaba medio rancio, y le dije a la Nacha wna, este viejo está copeteado. Me dijo, nah debe estar así por el calor, cómo va a haber tomado. Después le dije a la Tamy, weona estoy segura de que este viejo está copeteao. Y me dijo que yo era mala onda que estaba discriminando porque el furgón era viejo y weas. Me sentí como el hoyo po, porque pucha, de verdad que no lo hacía por mirar en menos. Sino que de verdad temía por mi vida. Ya po, volvimos y la wea es que vamos en plena carretera y el viejo empieza a zigzaguear. Y los cabros venían raja, la Cona y yo veníamos despiertas. La Cona le dice:-oiga fíjese por donde va-. Y el viejo responde:-Sí, es que había un perro-. Y yo seguía con remordimiento, pucha cómo tan mala clase, y yo que me sentía tan de la pipul y discriminando al pobre caballero. Y pensé en tratar de dormir si al final yo era la mañosa. Y en eso ¡paf! Nos pararon los pacos. Y escucho: -documentos-. Luego sople aquí, y la frase para el bronce:-usted queda detenido señor por conducir en estado de interperancia-. Se asoma otro paco y nos dice:-jóvenes tienen que descender del vehículo. Y yo le digo a la Tamy, weona te dije. Nos hicieron control de identidad, menos mal que no nos tomamos las chelas. Y nos dijeron que teníamos que llamar a alguien pa que nos fuera a buscar. En eso ya eran las 5, tipo 8 llegaron nuestros viejos como pudieron a rescatar a los niños po wn, a los 9 giles de 23 años. Todo por querer celebrar que había terminado el semestre. Y cuando pensamos que ya estábamos a salvo veníamos llegando a la alameda, uno de los autos se quedó en panne. Oooh, el día pa eterno y obvio que fue donde venía yo, pa más cagarla, quería ir al baño, no sé dónde chucha estaba, tuve que ir como las cabras chicas a mear detrás de un muro, pucha que estaba enoja, y la guinda de la torta, si po, obvio que me mojé los pantalones. Saldo del paseo: colon irritable, fatiga y los pantalones meados. Todo por no hacerle caso a mi intuición."

A esas alturas yo lloraba de la risa, y le decía "weona como tanta mala cuea, vo eri de las mías, terrible yuyina". Pensé en que sin duda tiene que conocer a la Belén.

Diario de una Fracasada con pelo brillanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora