Diario de una Fracasada con pelo brillante

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Tengo más sueño que ganas de vivir. Hoy estuve de promotora entregando volantes en un mall. ¿Por qué siguen con ese tipo de publicidad si todos lo arrugan sin mirarlo?  Después de cuatro horas de pie y entregar todos los volantes solo quiero irme a la casa. Pero mañana está de cumpleaños una de mis mejores amigas. Precisamente, la que tuvo la iluminación de de que hiciera un instagram o un wattpad contando mi historia, a la que todo lo que le cuento le parece gracioso.

Ahora que lo escribo así, no sé si quererla o quizás mandarla al psiquiatra. En una de esas es como el joker y se ríe de nerviosa. En una de esas, explota un día y me mata... (oh! Cresta, no lo había pensado, pero ya la conozco hace 15 años, no creo que suceda.) Aún así, qué haría sin mi Belén. Ojalá que los calzones que le acabo de comprar sean de su agrado. 

¡Ah! ¿No querías que contara mi vida? Hazte cargo  amiga, mira que tú también eres parte de ella, por ende, también saldrás aquí. 

Ok, lo de los calzones es mentira. Obvio, que no revelaré aún el regalo, si a parte de los 3 me gusta que tengo en el insta desde la publicación 1, Belén es la que más me lee y me sube al insta para que me compartan y tener más seguidores.

Por lo que ahora, aprovechando la estadía en el mall, iré a comprar algunas bebiditas para llevar donde mi amiga.

Mañana llega mi tía del sur y debo dejar el depa habitable. 

Subiría una foto de cómo está, pero prefiero que se imaginen algo intermedio entre Hiroshima y la Plaza Dignidad: reemplace los escombros por libros, ropa y loza.