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Estos días me he acordado mucho de la Vivi, sé que hubo un día en que dije que tuve una pérdida y que no quería hablar de eso.

La Vivi era mi vecina  y amiga desde que yo estaba en la básica, tuvo un cáncer en el útero a los 17 años. Sí, al útero. Todo el mundo le hacía comentarios de mierda como "pero si es tan joven", "pero cómo si no ha sido mamá", como si la maternidad fuera excusa o no para enfermarse. Sobrevivió ene, la peleó con todo el power, pa salir de 4to la Belen y yo nos rapamos porque la Vivi estaba en la quimio. Nos molestaron ene, porque éramos las "pelas" (término que usan para reírse de las mujeres que tienen muchos amantes) y nosotras les contestábamos alguna grosería o alguna cosa así. La Vivi, a esas alturas ya estaba mejor, pero le estaba recién creciendo el pelito. Ganó la primera batalla y le dieron el alta, con lo que eso significa, es decir, estar siempre yendo a controles.

Así que imponiendo moda, a lo Sinéad O'connor, nos compramos unos vestidos para la gala bien rockeros, en realidad los mandamos a hacer. La Belén usó un color verde así como la sirenita, con un corset y unos guantes con encajes, una cruz egipcia en el cuello y unos aros con la ídem. Yo fui con un vestido rojo con negro, con aros de cadenas largos y unas pulseras que le dicen esclavas en el brazo izquierdo, me hice un tatuaje de henna con una rama en el otro brazo. Mi vestido era corto. Y la reina, de vestido negro con plateado y unos tacos plateados a lo Lady Gaga. Se veía bkn. Nos sacamos muchas fotos. 

Ahora, miro esas fotos y me duele la guata, nos sentíamos tan poderosas para darle seguridad a la Vivi que se nos olvidaba todo el miedo al ridículo que teníamos. Se nos olvidaba incluso, que solo eramos unas cabras chicas.

El año ante pasado, el examen de rutina arrojó que tenía otra anomalía. Tenía que empezar un tratamiento, pero esta vez era cáncer a la sangre (leucemia). Se buscó donantes, yo me hice la prueba, en ese momento supe que hay un banco de donación que cualquiera puede aportar con su médula. Pero no hubo compatibilidad, y mientras sus defensas bajaban y ella nos decía que estuviéramos tranquilas, que lamentablemente no había más avances médicos para ella, nosotras solo llorábamos de impotencia. A medida que se agravó no le pudieron dar el alta, porque le empezó un cáncer a los huesos horrible, en dos semanas estaba llena de heridas, lo poco que hablaba por el tubo decía "me estoy convirtiendo en zombie".

Ella se reía de todo lo que le pasaba, sé que lo hacía porque nuestras caras deben haber sido del terror.

Le dio antojo de comer una empanada de queso y la enfermera dijo que si le daba una infección a la guata se podía morir. La Vivi dijo: "miren weonas, sino me traen esa cagá de empanada, cuando me muera les vendré a tirar las patas". Y la Bele le dijo: "pero weona si te mori' después de comer la empanada, nos pueden acusar de cuasi delito de homicidio". Y nos dijo: "me voy a morir igual, de qué se urgen, si ya soy un zombie, me voy a comer su cerebro" y se puso a hacer ruidos. Después le dio una tos horrible. Llegó la enfermera a sacarnos, porque la mamá quería verla. Y ahí nos dijo: "par de tontas, son lo mejor que me pasó en la vida, las quiero con el alma. No les voy a tirar las patas, pero prométanme que no me van a olvidar y que cuando no esté tienen que ser felices, si en mi funeral no se ríen, me voy a enojar". Nosotras quedamos en silencio, le dimos un abrazo y yo le dije: "nos vemos mañana, déjate de leseras" y me dijo: "sobre todo voh' que te haces la chora, prométemelo". Me dio una cosa en el pecho, como que se me iba a salir el corazón.

La Bele llegó al pasillo y se rajó llorando, yo la trataba de calmar, pero no podía, estaba tan choqueada que ni siquiera me salía una lágrima. Quería gritar y tampoco podía.

Cuando llegamos a la casa, la mamá de la Vivi nos llamó, primero a mí y luego a la Bele.

Siempre pensamos que la Vivi sabía todo. Le compramos una empanada y se la dejamos en el cajón. Así que se murió siendo rockstar, con 20 años.

Hoy puedo acordarme de ella, de que más encima esperó a que termináramos los exámenes para agravarse. Era de verdad, como que todo estaba planificado.

Así que Vivi, no me puedes venir a tirar las patas, hoy estoy feliz. Pude pagar mis cagás de cuentas y estoy tranquila para hacer la práctica, por eso puedo contarle al mundo de lo bacán que eras y porque sé que todos tenemos una Vivi en nuestra vida. 

Al final, personas como la Vivi, nos vienen a enseñar que nos preocupamos de estupideces innecesarias y que es mejor darle para delante sin miedo. Como dicen "con todo sino pa' qué". Por eso disfrutamos mucho la media, por eso le contestábamos a todos. Ahora, nos falta acordarnos de eso.






Diario de una Fracasada con pelo brillanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora