Doll Eyes || YoonMin

38. Partícipe del Ensueño

—Destruirte los dedos solo ocasiona que no tengas dedos, no que Jimin regrese.

— ¿Crees que va a querer regresar?

—Ay por favor, no se fue solo porque sí, es seguro que- déjate los putos dedos.

Yoongi empieza a morderse los labios. Siempre ha sido de esas personas que se jala los pellejos de los dedos y se ha sacado tanta sangre que Namjoon no tuvo más que vendarlo. No le importa, se acaba quitando la venda y muerde con más fuerza. Van dos semanas desde que Jimin desapareció, no hay señal alguna de él. De quien se lo pudo llevar si es que fue así.

Nada de nada.

—Vendré mañana con lo que me diga el abogado. De momento, parece que la demanda a va proceder y lo investigaran. Si tiene a Jimin, asunto arreglado, si no lo tiene, igual va a tener que pagar una multa por acosador. Anda a dormir, tienes unas ojeras gigantes y deja de morderte los dedos.

Namjoon lo deja solo. Yoongi aprieta a Holly, respira por la boca y medita lo ocurrido. Tal vez debió pedirle opinión. Jimin podía estar enfermo, pero no tonto. Sabría qué voz iba a quedar bien. Haber pensado en Suran es estúpido. Incluso para él.

Ha reflexionado mucho al respecto, de que tal vez Jimin se escapó por la ventana y lo abandonó. Culparlo le es imposible. Se considera a sí mismo un pedazo de mierda. Que los comentarios en internet tienen toda la razón sobre él. Se levanta del sofá debido a que el timbre suena. Arruga la expresión al encontrarse a Jungkook.

A este imbécil sí que no lo quiere ver.

—No pasó nada ¿Sabes? —No lo había ido a hablar hasta ahora por Namjoon entrando y saliendo con asuntos más importantes que una falsa infidelidad—. Yo lo quise, también lo intenté—admite encogido de hombros—. Él se negó, dijo que te amaba demasiado y que no tiene lógica ser infiel... No te culpo porque no esté, eso me parece estúpido—Patea tierra del pórtico—. Solo sé que no sería tu culpa, al menos nada malo. Te quiere mucho a pesar de todo.

— ¿A pesar de...?

—Para mí eres un trozo de mierda, pero entiendo que hay cosas que a simple vista no se ven. Así que... Creo que no deberías pensar en eso, tampoco mencionarlo si llega. No pasó nada, créeme que ya quisiera que fuese así.

No puede negar esa frustración, lo ha visto en una que otra persona por el rechazo. Asiente. Jungkook se va y él regresa al interior de la vivienda. Decide llevar a cabo la sugerencia de Namjoon sobre descansar. Todo este tiempo ha tenido apenas horas de sueño, como mucho tres horas y es una exageración. Dormirse costó, pero lo logró. Las horas pasaron sin ningún cambio.

Hasta que se hicieron las tres treinta y tres.

Despierta sin explicación alguna, su expresión deformada en asco por ver un ratón. Puesto que ninguno de los perros intenta cazarlo decide ir por el para matarlo o tirarlo por la ventana. Lo que pasara primero. Demasiado irritado como para sentir asco o miedo sobre la peste. Lo molesta especialmente que parezca estarlo guiando ¿Qué se cree el muy mierda?

Su fastidio se anula por completo al ver que entra por la puerta ¿Una grieta o algo así? Con cierto pánico y lentamente toma cercanía hasta finalmente abrir la puerta. Abre la boca y los ojos muerto de impresión.

«Un túnel púrpura, largo y bonito...»

—Y me estas jodiendo...—Murmura ¿Está soñando? Se siente demasiado real como para ser un sueño. Piensa en cerrar la puerta, hasta que una idea fenomenal vino a su mente—. Tal vez Jimin esté ahí... Y lo puedo traer.

No se le había ocurrido que Jimin pudo ir allí ¿Cómo más se explica que desapareciera de la nada? Su novio es una persona sensible, ofuscado quiere huir y quedarse en un rincón recapacitando la situación, un lugar feliz para tranquilizarse. Con dificultad mediana entra en el túnel, la puerta se cierra a medio camino de haber cruzado. Tiene un malísimo presentimiento sobre esto, pero ¿Qué más puede hacer? Es su única opción por más irracional e irreal que sea.

Confusión es lo que marca su ser entero al llegar al final. Es su misma sala, bueno, la sala de Jimin para bailar. No hay nada particularmente distinto ahí, más si en el pasillo. La decoración es muy bonita, colores cálidos y que no lastiman la vista. Su estómago reclama comida a medida que se acerca a donde debe estar la cocina. Ve algunos cuadros y frunce el entrecejo por uno.

Hay una niña demasiado parecida a Jin ahí. Es decir, cuando el modelo era un niño. Qué extraño. Casi diría que es una foto de la hermana que perdió hace tanto. Al girar en el marco se percata de la baja figura frente al fregadero. Respira más aliviado, reconoce esa espalda y cabeza donde sea.

—No vuelvas a-

—Llegas a tiempo para cenar. —anuncia girando.

— ¡MIERDA! —Yoongi tumba sin querer un florero en el proceso de echarse para atrás. Jimin ladea la cabeza.

— ¿Eh? ¿Qué pasa? ¿Viste un fantasma acaso? Cualquiera creería que no te alegras de-

— ¡¿QUÉ COÑO SE SUPONE QUE ERES?! JIMIN TIENE OJOS, NO BOTONES. TÚ NO ERES ÉL.

—En eso tienes mucha razón —Concede con una suave sonrisa—. Y bueno, puedes llamarme...

«Se llama Other Yoongi y tenía ojos de botón»

—Other Jimin. —dicen al mismo tiempo. Other Jimin amplía la sonrisa, da pequeños aplausos. Gestos muy similares a los de Jimin en general.

Todo menos esos ojos de mierda.

—Exactamente... Bloqueas el paso de Other Holly—Avisa, señala el sitio. Yoongi se aparta, sin saber que sentir con respecto a su perro con botones en lugar de ojos. Parece un peluche más que nunca antes—. Bien, la cena está casi lista, puedes poner la mesa para que cenemos.

— ¿Por qué mierda hablas tan bajo?

— Para no ser escandaloso, obviamente. No te gusta el ruido excesivo y yo estoy para hacerte feliz.

«Se nota que él es un sueño.»

—Nunca me ha importado realmente que hagas escándalo al hablar. Me gusta tu voz. —Hubo un pequeño flaqueo en Other Jimin, el cual fuerza su sonrisa.

—Me halagas. Anda. Llevaré todo listo.

Yoongi lo obedece por una sola razón: No era mentira o un sueño lo que Jimin estuvo diciendo ¡Esta aquí! ¡DENTRO DE LA PUERTITA! Procesarlo no está siendo precisamente sencillo. Su mente no puede evitar el desvío directo a una duda existencia similar a la que tuvo Jimin en en su momento: Es una maldita persona con ojos de boton ¿Como putas puede ver? No tiene sentido. Esto es tan absurdo que no puede creerlo. Sueño o no, es una fantasía ridícula.

¿A quién le puede gustar alguien con ojos de botón a final de cuentas?

—Servido.

—Servido.

Su gesto se endurece por el hecho de que Other Jimin llega usando esa ropa que le gusta: Ancha, muy transparente y como una vez en que se probó lencería. No lo han experimentado más, pero ahora tiene ganas. Volviendo a la situación: Hay otro problema... Y es que hay una "Other Suran" ahí en la mesa. Usa un vestido blanco y fino. Ambos lo ven, apoyados con los codos en la mesa y ladeando la cabeza.

Esta escena es sencillamente horrible.