Doll Eyes || YoonMin

35. Ilusión Corrompida

La casa tiene un aire lúgubre estos días... O noches. Por lo que entendió de Other Jungkook, todo es manipulado por Other Yoongi así que no le extraña que siempre sea de noche. Avanza jalando levemente su ropa. Tal vez este en el salón de la chimenea ya que no lo ve en ningún otro lado. Respira lentamente y nervioso. Abre la puerta con cuidado y descubre un ambiente de colores ahumados.

—Dicen que los corazones más fuertes se rompen con amor y yo diría que eres un perfecto ejemplo de eso. —Other Yoongi ocupa una silla enorme, curiosamente decorada con una gran araña que incluso se mueve.

— ¿Yo?

—Claro. Jugar como lo haces con su capacidad de aguante —niega y ríe —. En un hombre tan seco —Suspira con deje excitado —. Es impresionante.

—Ah... Sa-sabes. Quiero volver... A casa-

—Estas en casa.

—Con mi novio-

—Ya soy tu novio—cruza las piernas, ladea la cabeza con espeso cabello negro rizado —. Al que no has dado la más mínima atención —Se levanta y con pasos tan ligeros, pero donde resuena su suela pesada—. Estas fallando en tu papel—susurra muy cerca, Jimin le toma de la mano antes de que pueda tocarle la pierna—. Uh...

—Quiero irme. Tú no eres mi novio. Esta no es mi casa. Ese no es mi perro. Este no es mi mundo. —Aparta finalmente la mano de Other Yoongi. Toma distancia, sin sonrisa, sino rostro indiferente.

—Ya te lo dije. Este es tu hogar, yo soy tu novio y-

—No. No es así. Quiero irme con mi verdadero novio y te estoy exigiendo que me dejes ir ya mismo.

— ¿Crees que puedes hablarme así?

—Asi fueses mi pareja sólo cuido como le habló a mi papá.

—Disculpate

—No. —responde de pie ¿Que se cree? Ni siquiera Yoongi ha hecho esa estupidez.

Además ¿Que le pasa? Empieza a sonar como su madre.

—Te daré cinco segundos para que te disculpes y vayamos a la habitación: Uno... —Jimin pasa de él. Busca la llave de la puerta, debe estar en la cerradura —. Dos...

— ¿Dónde está... la... Lla-llave...?

—Tres—Lentamente el cuerpo de va estirando, volviéndose puntiagudo—. Cuatro...—En su pecho se marcan las costillas, su cintura es casi inexistente. Su rostro alargado de barbilla puntiaguda y gesto malhumorado; sus brazos delgados como si no hubiera carne sino huesos extensos para ser acordes a los dos metros y tanto de estatura; piernas igual. Uñas como garras y los ojos de botón con aspecto aún más grande en ese rostro fino—. Cinco.

—AY. ME ESTAS LASTIMANDO. SUÉLTAME—grita por el agarre que clava las garras en su brazo, intenta soltarse, pero el cuerpo esquelético tiene una fuerza impresionante que nada tiene que ver con su contextura—. ¡YA SUELTA...!

Tomado de ambos hombros lo empuja tras un espejo. Jimin cae al suelo mugriento de la oscura habitación. Other Yoongi a centímetros de su rostro.

—Te vas a quedar aquí hasta que aprendas a ser un buen niño. —Retrocede, desaparece tras la pared. Jimin se levanta y a prisa golpea la pared en la que Other Yoongi despareció.

— ¡YOONGI! ¡DEJAME SALIR! ¡¿QUE TE PASA?! ¡SACAME!

No hay luz alguna, solo una pequeña cama en un rincón. Sigue golpeando el muro sin resultado, incluso chocando con el intentando volver a traspasarlo. Sin éxito respira con fuerza. Lleva las manos a su cabello azulado.