Doll Eyes || YoonMin

8. Other

Es extraño, pero a medida que avanza se da cuenta de que la casa parece una versión alternativa de la suya real. El papel tapiz de color naranjo y marrón dando una vibra mucho más cálida y viva; los muebles limpios, ornamentados y bien puestos en cada lugar; fotos colgadas en las paredes que no se molesta en ver quienes aparecen; luces amarillas que combinan perfectamente con el papel tapiz. Suelo de madera pulida exceptuando la cocina que tiene cerámica blanquecina.

Incluso la cocina es mucho mejor. Está tan... Como una cocina. Llena de comida, elementos decorativos de lo mismo; mesa pequeña; nevera grande. Ladea la cabeza, arrugando la cara. Bien, se ha dado más de un golpe y aun no despierta así que o está muy dormido o esto es real...

Y si fuera real ¿Por qué demonios Yoongi está en la cocina? Cocinando tan animado. Está moviéndose con energía de un lado a otro atendiendo todo lo que se cuece, tarareando con esa voz tan gruesa suya y... ¿Qué demonios pasa? Abre y cierra la boca sin entender que sucede aquí.

— ¿Estás bien Yoongi? ¿De dónde sacaste la comida y...? Y... ¿Por qué estás cocinando a mitad de la noche? —Eran las tres treinta cuando vio, lo cual lo hace aun peor.

—En realidad llegaste justo a tiempo para cenar.

Chilla y retrocede un par de pasos llevando una mano su boca.

¡NO TIENE OJOS!

—Tú no eres Yoongi—Concluye al instante, él se ríe con ligera diversión y ternura, reafirmando lo dicho—. ¡Yoongi tiene esos... Eso...!

— ¿Botones? —Se toca con un dedo, demostrando que, en efecto, tiene botones donde deberían de estar sus ojos. Jimin quería llevarse una mano a la cara. Imaginándose lo que sería tener botones cosidos en los ojos ¿Está soñando? Esto es muy macabro para él—. Por supuesto que no soy Yoongi, no eres así de despistado como para confundirme ¿O sí? —interroga curvado, sonrisa traviesa y dando más toques a sus ojos de botón.

—N-no...

—Bien. Soy el otro Yoongi... Tu otro novio... Aunque eso hace que suene un poco fuera de la norma y de lo que crees ¿Cierto? —Ríe entre dientes—. Dejémoslo en "Other Yoongi" u "Other" si te hace feliz ¿Vale?

Jimin no sabe a qué viene toda esta conversación de presentación. Es demasiado extraño y lo empieza a marear de lo incómodo que le resulta. Other Yoongi se acerca, inclinándose hacia él y Jimin nota un detalle más que dista de la realidad. Es alto.

Muy alto.

¿Uno ochenta? Tal vez un poco más.

— ¿Qué pasa? ¿Te comieron la lengua antes de venir? —El cabello le cae suavemente. Corto como siempre, obviamente, pero con un marcado undercut junto a un color rojo viejo. Cosa que en la realidad sucederá dentro de mil años porque Yoongi no quiere quedarse calvo aun—. Lo dudo, hace un momento hablabas y sigues lamiéndote los labios de esa forma. —Toma el mentón de Jimin, tira del labios húmedo y brillante.

Maldita sea esto es un sueño entre hermoso y feo. Los ojos de botón lo molestan a rabiar, pero... ¿La estatura? No va a mentir, le gustan los altos, también la gente de color y también los que se tintan el pelo y ponen perforaciones. Este Yoongi- es decir, Other Yoongi cumple con tres de sus más grandes gustos.

—Ya la mesa está preparada y falta llevar un par de platos que faltan. Junto al de Other Holly ¿Vas por él? Debe estar escondiéndose en la habitación.

— ¿O-Other Holly?

—Claro, mi perro. Anda, ve a buscarlo, de otro modo no podremos cenar.

A pesar de que tuvo el chance de salir corriendo a la puerta, dado que la solución más fácil es huir a lo que podría convertirse en una pesadilla, permanece allí. Si es un sueño, lo peor que puede pasar es que se despierte asustado y aplaste a Holly. Nada más.