Doll Eyes || YoonMin

45. A nada de Perder

Entra en el salón de baile qué Other Yoongi le dio. Los espejos están sucios y opacos, apenas puede decirse que funciona para practicar. Busca a través de la piedra el último de los niños. Sucede una rareza y es que no aparece un solo brillo como debe ser, sino alrededor de dieciséis y es imposible que lo haya dividido en dieciséis. Se acerca a los espejos y palpa estos ¿Debe romperlo? ¿Por qué vio tantos? Hay algo que va muy mal.

Retrocede a tiempo para evitar una mano femenina que a poco estuvo de agarrarlo. Va a empezar a tenerle miedo a los espejos. Su reflejo muta y para su disgusto, quien se muestra ahí es Suran, aunque con ojos de botón ¿Other Suran? Como si hiciera falta otra. Con la real le basta y le sobra para una vida.

Ella saluda y entonces saca de entre sus manos una una pelota con una estrella. Idéntica a la que usa para jugar con Holly. Da toques al espejo ¿Cómo se supone que consiga la pelota? Esto no tiene sentido. en tanto piensa como introducirse en el espejo este explota y varios trozos lo cortan. Quejumbra por uno clavado en su brazo y un trozito pequeño en su su cara. Lo saca asustado y lo tira al piso. Retrocede. asustado por las explosiones.

—YA, PERRO MALO. DÉJAME

Other Holly está muy deforme y sus dientes son de todo menos de peluche. Con cierto conflicto interno no tiene más opción que patearlo a un lado y empezar a huir de él. Sube las escaleras. Escucha al perro gruñendo y ladrando. Tal vez su aspecto no sea precisamente amenazante para nadie, sin embargo, esta alargado y famélico con huesos saliendo de su piel. Se ve fatal y le arde la mordida en la pierna. Entra al estudio de Yoongi y con su cuerpo cierra la puerta para que el animal no entre.

—D-debo volver abajo con- A-ay... No...

Esos bonitos ratoncitos tan parecidos a unas chinchillas salen de entre cada mueble y rincón, siendo poco más que ratas de alcantarilla con ojos de botón. Estas se lanzan encima de él. Lo muerden y recorren. Debido a que no cierra la puerta Other Holly entra y lo muerde en la pierna.

Lugar especialmente peligroso sobra decir.

En un intento desesperado por huir quiere bajar, pero no hace más que caer por el barandal de la escalera y darse un golpe horrible en la espalda.

—Eres muy patético—comenta Suran acuclillada frente el que intenta recuperarse del golpe —. Me ignoró a mi y a el por buscarte y en realidad no vales la pena.

—Yo si soy real...

—Y por eso dices tanto. Estarías bien si tan solo aceptaras los-

—La realidad y la fantasía coinciden en que eres muy estúpida y confiada.

El gato salta directo a los ojos de Suran y de un arañazo se los arranca. Ella se balancea y anda sin rumbo, ciega y desesperada mientras maldice al gato negro, a Jimin junto al pedido de irse de allí. Pedía ayuda a Other Yoongi. Jimin se estira lo suficiente y toma la pelota. Contrario a lo que ocurrió en el exterior, solo Suran, las ratas y Other Holly se pusieron blancos. tiesos y que luego se vuelven polvo.

—Para ser un plan improvisado a último segundo, no estuvo tan mal. —Elogia el gato. Jimin se levanta a duras penas del lugar de su caída.

—M-me sorprende que funcionara.

Cuando los espejos explotaron asumió que apenas se alejara o no quedara más para explotar, saldría. Muy a su manera funcionó. No contaba con las ratas, Other Holly y la caída. Espera que su espalda este bien. Se levanta y en buscar de traquear sus dedos al igual que su cuello y espalda. Se siente horrible, ahora quiere quedarse simplemente acostado por un mes. A la mierda cualquier entrenamiento o necesidad de salir.

Bien, ya tiene el último ojo.

Gracias señor.

—Ya pronto saldremos de aquí. —Toma el bolso del suelo para guardar la pelota junto a todo lo demás. En eso todos se iluminaron con la imagen de sus almas.

Sea astuto. Aun si gana, no va a querer dejarlo ir.

—Lo tendré en mente. —Cierra y palpa su pecho para sacar la piedra.

Lo único que queda por hallar es Yoongi, así que la piedra debería ser suficiente para ubicarlo en la gran casa. Hay un pequeño problema con eso: No la tiene. La cinta con la que la tuvo atada está rota. Desesperado pide ayuda al gato para buscarla, sin éxito alguno. No está por ningún lado ¿El suelo se la comió? Lleva las manos a su cabeza y aprieta los labios, da vueltas en sí mismo pensando en que hacer ahora.

Sin ella no iba a poder conseguir a Yoongi, sin mencionar que de él ni siquiera tiene una pista. Es un total misterio. No está en el espejo como lo estuvo él o Suran. No escucha los golpes al cristal y ¿Dónde hay nieve dentro de la casa? En ninguna parte. No está en el congelador que es de escarcha y posiblemente la única opción fría.

—Él está haciendo trampa ¿Por qué no lo haces tú también?

— ¡Esa cosa era la trampa! —quejumbra—. ¿Ahora qué hago? No me dio pista. No tengo como... Ah, ya sé supongo que... Le preguntaré. Y así-

— ¿Crees que te va a responder? ¿En serio?

—Si le ofrezco algo, posiblemente si responda. —Es lo único que se le ocurre, pues no tiene demasiadas opciones, menos con la casa volviéndose una perfecta atracción de terror, deteriorándose de a poco. El gato niega con la cabeza.

—Puede ser otra trampa ¿Estás consciente?

—Si lo estoy, pero ¿Qué más opciones tengo? —Pregunta en un sollozo angustiado. Está totalmente bloqueado. Lo carga y sin más que hacer se dirige a donde Other Yoongi debe estar encerrado. Con muchísima suerte, incluso Yoongi está ahí y no se imagina en qué lugar. La decoración es mucho más cambiada que en cualquier otro sitio.

Tal vez esté dentro de algún mueble, en el ojo de las figuras, en un cuadro al estilo Harry Potter. Da suaves toques a la puerta y un grueso pase se escucha. Traga duro y entra, la puerta se cierra tras él, el seguro suena y Jimin avanza hasta la zona iluminada de la habitación. La chimenea tiene un bailarín fuego verde.

—Ya volviste... Con una rata...—arruga la cara ante el aspecto de Other Yoongi.

Sus manos son de agujas, ya no tiene piernas tan siquiera, es como una enorme...

—Araña. —Ensancha una sonrisa al escucharlo, notar el miedo que le causa.

—Supongo que tienes los ojos de los niños. Con tanto tiempo que demoraste. Déjame ver—Estira la mano, Jimin niega con la cabeza—. Ah, cierto que aún no encuentras a Yoongi. Quién sabe dónde estará el muy pobre.

—Quiero que me des una pista. Me diste una con los niños, pero no con él.

Other Yoongi se levanta, Jimin retrocede intimidado de verlo avanzar. Su rostro lleno de grietas, como si no pudiera sostener más esa imagen.

— ¿Por qué te daría una pista para te alejes de mí?

—Te lo dije.

—Pu-pues...

A ver, tiene que intentar ser astuto.