2. Sorprendente Decepción

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Yoongi es de esa clase de personas que disfruta el ambiente lluvioso, por lo que el lugar resultó más que perfecto para él. No así para Jimin que como alguien que hace ejercicio constante consecuencia de su profesión, es preferible un ambiente más templado y soleado. La casa está ubicada en un pueblo que emula perfectamente el clima londinense: Frío, nublado, lluvioso y con neblina por las mañanas.

Al menos eso fue lo que leyó en la advertencia de propuesta para venir. A pesar de todo Jimin aceptó a ir. Por la noche hace un frío tremendo y Jimin no para de estornudar tan suave y tierno como un gatito.

— ¿Un pozo?

—Si. Tal vez lo pise sin darme cuenta. Esta muy escondido. Por la tierra que tenía encima no se usa. Podemos intentar sellarlo. —Yoongi asiente. El tema salió a relucir porque pensaban permitir que Holly saliera a caminar por sí mismo.

A final de cuentas siempre vuelve a Yoongi, últimamente también a Jimin. El pozo sería un problema si lo curiosea y cae. Aprecian al perro vivo, gracias. Es como el hijo de ambos.

—Vale hablaré para que nos ayuden con eso —murmura restregando su ojo —. Para mañana tendré el estudio listo, creo, si el teclado no se resiste a ser instalado.

—Debiste comprar otro.

—Ya estoy acostumbrado a este. —ríe cantarín antes de abrazarlo.

—Que vago... Y tacaño eres.

—Es un ahorro de energía y dinero. —Excusa con una apenas notable risita.

La cena fue tranquila, sin mayor contratiempo y dado que aún quedaba tiempo para que fuese tarde en la noche siguieron en lo suyo por la casa. Yoongi arrima algunos muebles a la entrada para tirarlos -o venderlos-, y Jimin se cerciora que nada falte o este roto. Con la emoción de temprano teme haber pasado algo por alto.

De nuevo se fija en la pequeña puerta de la lúgubre y triste habitación. Muchos en Instagram le dijeron que la abriera a ver que tenía al otro lado. Algunos "bromearon" diciendo que habría una inmensa cría de arañas ahí al mejor estilo australiano, otros que habría un cuarto pequeño; similar a una habitación de pánico o entrada a un refugio nuclear.

Demasiado curioso escarba en el cajón de llaves. Por la forma de la cerradura debería de ser una llave muy grande. Yoongi bebe uno de los tantos vinos que tiene guardado mientras lo ve revolver de un lado a otro las llaves de la casa. Finalmente encuentra la que es. Grande, oscura como petróleo, metal denso y una curiosa punta de botón.

—Que llave tan rara...

—Es horrible. —Afirma dando un largo trago a la copa.

—Como lo que podría estar detrás ... ¿Y si abres tú? —Blanquea los ojos. Veía esto venir. Toma la llave y Jimin va tras él para abrir la dichosa puerta miniatura.

Primero pasa la llave por el borde debido al papel tapiz que la cubre. Al introducir la llave sintió frío saliendo directamente de la puerta. Abre y se encuentran con un montón de tajantes ladridos rojos con una cantidad excesiva de cemento. Quien haya sellado esto lo hizo con mucha insistencia.

—Vale. Es decepcionante. Bueno que no haya arañas, pero sigue siendo decepcionante. —Admite tomando una foto, incluyendo la mueca de Yoongi que se le hizo muy graciosa.

—Emoción para nada. —Suspira fastidiado.

—Al menos no nos quedamos con la duda. —Eso a Yoongi no lo hace sentir compensado, es más que obvio.

Cierra la puerta sin preocuparse de pasar la llave. No hay nada ¿Para qué? Lo único que lo preocupa es que entre aire por ahí ¿Una falla de la construcción? Es muy extraño.

En tanto Jimin seguía de un lado a otro en quien sabe que, Yoongi va a la habitación, termina lo que quedaba de la botella casi terminada de vino que sacó y se echa en la cama. Una hora después llega su pareja. Apaga la luz y toma lugar en la cama, siendo prontamente abordado por Yoongi.

Si hay algo que aprecia, es que Yoongi siempre acaba con un aroma levemente frutal debido al vino. Es diez veces mejor que oler Whisky o Ron. Puesto que no dice nada en contra y en su lugar se arrima a Yoongi este prosigue. Mientras muerde y besa el cuello, nuca y hombro descubierto por el pijama grande; sus manos acarician las partes íntimas de Jimin.

Masturba el pene que se está erectando y mete los dedos por el culo del menor para que este estirado. Jimin toma una almohada y la abraza, suspirando con gusto por el estímulo. Posa boca abajo, haciendo una ligera curva por levantar la cadera. Yoongi se pone encima suya, abriéndole las nalgas y frotándose aun bajo el bóxer.

—Umm... Yoongi deja de estar jugando y mételo. —ronronea con la cabeza ladeada. Un espectro de risa sale de los labios de Yoongi.

Como si no fuese placentero también hacer esto con semejantes glúteos que tiene Jimin. Baja su ropa interior, con una mano dirige su pene hasta introducir la punta.

Jimin tiembla a medida que el apéndice se abre paso en su interior y jadea adolorido cuando sale. Mete la cara en la almohada, es complicado acostumbrarse a Yoongi por temas de magnitudes inexplicables, a pesar de que se estimula atrás y se estira, suele no ser suficiente para que entre. Es...Grande.

También grueso.

Es gracioso verlo cuando la ropa se arruga por ello.

Sin dejar tiempo a una costumbre Yoongi se empuja contra Jimin con fuerza. Sacando en su totalidad para meterlo de golpe, ocasiona que su piel y la de Jimin choquen constantemente y él acabe con los glúteos sonrosados. Regresa a lamer y morder la piel que esta perlada por el sudor.

Sale totalmente y lo hace quedar boca arriba con una almohada debajo. Con una mano abajo suyo aparta una de sus nalgas y con la otra dirige el miembro de Yoongi a su culo, este se empuja tan fuerte que le saca un gemido. El primero de otros tantos mientras ancla las manos a cada lado de la cabeza de Jimin, moviendo la cadera a un ritmo ya apurado y algo desesperado.

Lo atrae para besarlo, quien sabe cuál de los dos disfruta más, pues para Yoongi es totalmente imposible que alguien no se cuelga adicto a besar a Jimin cuando este tiene los labios que tiene. Es sencillamente perfecto y encantador. El gemido se ahoga en su boca cuando da los últimos empujones antes de venirse en el interior ajeno.

Yoongi saca su virilidad un tanto más flácida y Jimin abre la boca, sacando la lengua. Aproximándose desliza su pena en la boca de Jimin, quien enrojece y respira fuertemente por la boca. Acaricia los testículos y lo que no le entra mientras lame y chupa la punta.

—Diría que estas... ansioso. —comenta en un jadeo, apoyado de la pared.

—Siempre lo parezco. Te gusta como me veo haciendo esto. Que mente más sucia. —comenta sin dejar lo que hace, como si estuviera esforzado en delinear cada vena que se marca mientras más se endurece.

finalmente lo introduce a su boca y Yoongi mueve la pelvis para que entre y salga al ritmo que quiere. Por unos instantes donde Jimin tiene la mirada perdida, lo deja totalmente dentro, chocando con la garganta de este. Jimin resopla contra el poco vello púbico de Yoongi.

Cuando lo saca está totalmente lleno de baba. El mayor no tarda en volver a posicionarse y penetrarlo, ahora con más fuerza en sus movimientos por la certeza de que está estirado y no debería haber presión. La hay, siempre la hay. una vez bromeo diciendo que Jimin es un culo cerrado.

Sin embargo, esta vez lo escucha gemir más y con lo mucho que gusta de su voz es perfecto.

No dura tanto y en lugar de venirse dentro lo hace en el abdomen de Jimin, mezclando su semen con el del menor.

—Te amo. —musita dando suaves besos a los labios de Jimin. Este suspira con una sonrisa alegre.

—Yo también te amo Yoongi. —Lo toma de la cara para gran variedad de besos. Yoongi se deja caer encima suya, suspirando e ignorando todo.

Con un poco de dificultad jala la cobija y se dispone a dormir. La relajación de sus músculos ayudó mucho a que el sueño llegase pronto.

Doll Eyes || YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora